Capítulo I - Cómo estudiar y pensar por si mismo:


No todos los estudiantes saben estudiar, y ese puede ser uno de los motivos de la deserción en las escuelas secundarias y en la universidad.

Estudiar no quiere decir incorporar información sino que significa asimilar los conocimientos haciéndolos propios, mediante un proceso de modificación de los contenidos de la información (interpretación) y de adaptación personal a ellos (disponer de la necesaria apertura intelectual).

El aprendizaje no es privativo de los más jóvenes, cualquier persona puede comenzar a estudiar en cualquier momento de su vida, porque la motivación es uno de los factores más importantes para el aprendizaje.

Cualquier requerimiento académico se puede cumplir siguiendo un método, no existen carreras difíciles, sólo existen carreras que no interesan, que es muy diferente.

Por esta razón, realizar un proceso de orientación vocacional es indispensable para saber con exactitud si un estudiante está bien encaminado y con la plena seguridad que no se arrepentirá nunca de su decisión.

Lo primero que hay que hacer entonces es aprender a tomar decisiones libres de los compromisos que hemos adquirido previamente, para elegir una carrera.

Porque hay muchos que deciden comenzar a estudiar cuando están casados y son responsables de niños pequeños. En esos casos, para evitar convertirse en el integrante de una familia disfuncional, puede ser conveniente postergar la decisión para más adelante cuando las obligaciones familiares lo permitan.

Para tomar una buena decisión, en primer lugar es necesario conocer los propios intereses y aptitudes naturales. Todos tenemos la capacidad de hacer algo específico mejor que las personas que conocemos y si respetamos esta tendencia estaremos en el camino correcto.

Por otro lado, no hay que dejar de lado las posibilidades institucionales que brinda el lugar de residencia, teniendo en cuenta que siempre lo mejor para una persona joven es permanecer cerca de la familia en una etapa de su vida que exige mayor contención que cualquier otra.

Hay que tener presente que cuando se elige una carrera también se está eligiendo un estilo de vida y el contexto de trabajo; y que la existencia de demanda laboral de las profesiones que les interesan, es uno de los factores más importantes en el momento de tomar una decisión.

La información sobre todas las carreras terciarias y universitarias existentes es otra de las necesidades que se requiere cumplimentar en un proceso de orientación vocacional.

Muchas profesiones no tradicionales aún son poco conocidas y pueden ser una opción importante para un estudiante. Es recomendable contar con una buena guía de carreras terciarias y universitarias actualizada para que el estudiante pueda estar bien informado no sólo acerca del detalle de las carreras y de las instituciones y universidades que existen, sino también sobre el rol profesional, el campo laboral y los planes de estudio correspondientes.