Bebés de Padres Separados



India tiene quince meses y vive con su madre Daisy, que está separada. El padre, John, la visita regularmente.

A raíz de la separación, India observa en ella una conducta diferente, está mucho más demandante, descansa poco, llora mucho, exige el pecho cuando se despierta y durante todo el día; y sólo se duerme si es amamantada.

El padre siente que desde que se han separado no tiene oportunidad de participar ni compartir tiempo con su hija, ya que sólo quiere estar con la madre, que a su vez no puede salir, ni dejarle a India a él para poder tener una vida propia.

Como Daisy está dispuesta a destetarla, para facilitar el proceso y aprender a compartir con el padre la tarea del cuidado de su hija, contrata los servicios de una experta en comportamiento.

La experta les advierte que no va a ser fácil, que llorará mucho y tendrá una rabieta y que para conseguir resultados duraderos requerirá no interrumpir el plan y continuarlo hasta el final.

Los dos aceptan y Daisy deberá comenzar a la mañana siguiente a negarle el pecho a India y en su lugar abrazarla con mucho cariño y distraerla con otra cosa, dado que a esa edad los niños tienen memoria a corto plazo y se olvidan pronto de lo que estaban haciendo.

Por otro lado, Daisy deberá quitar la cuna de su habitación y trasladara al cuarto contiguo que estaba destinado a India desde antes del nacimiento.



De modo que, cada vez que durante el día India se acerque a su madre para exigir ser amamantada, ésta deberá reemplazar el pecho por un abrazo afectuoso y derivar su atención a otra cosa.

La primera noche llega el padre para hacerla dormir y la madre se retira. Siguiendo las instrucciones de la experta le da un baño tibio a India y juega un rato con ella. Luego, una vez preparada para ir a la cama, la acuesta en su cunita y ni bien se pone a llorar reclamando a su madre, que no deberá aparecer en ningún momento, la levanta y la abraza reconfortándola y tratando de calmarla brevemente, volviéndola a acostar de inmediato y permaneciendo a su lado.

Ese procedimiento deberá repetirse las veces que sea necesario hasta que finalmente, sin excepción todos los niños se duermen.

India por fin se duerme con el padre, por primera vez, sin ser amamantada, a los cuarenta minutos de haber comenzado el proceso.

Al segundo día ya se notan los cambios, porque la pequeña se duerme a los quince minutos y se despierta sólo tres veces en la noche.

John está muy contento porque siente que ha establecido un vínculo con su hija y está más cerca de ella.

La madre nota que India la requiere para que la abrace y no para que le de el pecho y eso a la madre le produce gran alegría.

Ver también:
Bebés que no duermen