Niños Insoportables




Las personas más importantes para los niños son sus padres, pero lamentablemente en esta época, no todos tienen la suerte de tenerlos a ambos viviendo en la misma casa.

Cada vez hay más parejas separadas con hijos que sufren, por no tener a sus padres conviviendo juntos.

Las mujeres que trabajan ya no toleran a un hombre al lado si no se llevan bien, ya que la mayoría de los divorcios o separaciones son solicitadas por ellas, pero aunque traten de permanecer juntos por los hijos, tampoco las peleas cotidianas representan un escenario propicio para la crianza de un niño.

A veces es difícil para una madre sola desempeñar ambos roles y si no se tiene firmeza su hogar se puede convertir en un caos.

Los niños necesitan vivir en una casa ordenada, donde no sólo las cosas estén en su lugar sino donde se respeten los horarios de las comidas y de ir a dormir.

Poner las reglas será tarea de la madre si está sola y de ambos padres si están juntos.

Los padres no se deben desautorizar entre si y tienen que procurar formar un equipo que actúe armónicamente, ya que los niños no respetan al progenitor que no vea que es apoyado por el otro, porque es mucho más difícil oponerse a dos que a uno, teniendo en cuenta que el otro le puede dar la razón.

Las reglas se establecen para ser cumplidas y el que no las cumple debe tener una sanción que deberá ser acatada sin excepción alguna.

Reírse de los niños cuando hacen travesuras es un error que se paga muy caro. Ninguna travesura es tan inocente como para pasarla por alto y además festejarla.

El orden y las rutinas diarias permiten al niño acostumbrarse a cumplir las reglas.

Los gritos equivalen a una paliza, muchas madres se desahogan gritando pero representan una agresión igual a los golpes.

Es importante crear buenos hábitos en los niños, deben aprender a comportarse en la mesa, a comer con los cubiertos adecuados, a no levantarse de la mesa sin permiso, a no hablar cuando comen y a no comer con la boca abierta.

Caso contrario harán papelones en los restaurantes y en las casas de los familiares y amigos que los inviten; y harán sentir a sus padres muy incómodos.

El ejemplo es lo que da mejor resultado, porque los niños hacen lo que los padres hacen no lo que les dicen que hagan.

Algunos buenos amigos se separan cuando comienzan a tener hijos porque son realmente insoportables.

Son niños que demandan demasiada atención, que hablan a los gritos, revoltosos y mal educados que nadie desea tener en su casa, por lo tanto, aunque sus padres tengan una gran amistad, la relación o por lo menos las invitaciones se terminan.

El problema de los padres es que no tienen tiempo para escuchar a sus hijos. El niño no escuchado llama la atención de otra manera y a veces en forma muy desagradable.