La Sirena




Hace muchos días que su barco navega por legendarios mares y recien ahora, que parece haber amainado la bravura del viento, el viejo capitán, después de varias noches sin dormir por el mal tiempo, deja caer su humeante pipa, extenuado y se deja vencer por un profundo sueño.

Sueña que está parado en la proa de su barco, mirando el horizonte, tratando de ignorar el rugido de los motores que rechinan de viejos; cuando de pronto, oye una bella voz de mujer que lo envuelve con una suave melodía que lo fascina.
Intrigado, sin poder vencer su curiosidad, trata de localizar de dónde viene ese dulce canto.

Cree ver a pocos metros, a una mujer desnuda con pelo largo y con una plateada y enigmática cola de pescado, que apoyada en un risco, peligrosamente cercano a su barco, le hace señas con un brazo en alto.

Por unos minutos se queda mirándola sin saber qué hacer, ya que no se anima a acercarse más a las escarpadas rocas, sin el peligro de encallar, cuando repentinamente puede comprobar con desilusión que la extraña mujer que se asemeja a una sirena, se sumerge en el mar para desaparecer bajo las olas.

Por un momento piensa que estuvo alucinando, o que tal vez se trata de un raro espécimen marino que su mente se empeña en transformar, alentada por sus largas noches de vigilia solitarias; sin embargo, no puede evitar dejar de mirar la superficie del agua, con la secreta esperanza de volver a verla.

Un relámpago se prende en el cielo para iluminar el escenario casi dantesco de una nueva tormenta que se avecina, cuando desde las oscuras profundidades surge nuevamente esa misteriosa criatura mitológica mitad mujer y mitad pez para adherirse a la escalerilla del casco de su barco con elegancia, como si estuviera acostumbrada.
El viejo, atraído por el misterio de esa figura digna de una leyenda, se apresura a bajar, con tan mala suerte que pierde pie y cae, hundiéndose en el agua.

Sin darse cuenta y por milagro, llega hasta las profundidades sin que le falte el aliento, y una vez allí comienza a caminar como en cámara lenta, mientras una gran veriedad de criaturas marinas lo acompañan en su intento.

Camina incansablemente por el fondo del océano, hasta que enormes formaciones rocosas lo detienen y entonces, al encender su linterna para ver mejor, hace un espectacular descubrimiento, TODA ELLA ESTÁ GRABADA EN LAS PIEDRAS.

Cuento publicado en el Foro de Cuentos del Diario La Nación con el seudónimo Malena2005, escrito por Malena Lede, con la consigna "toda ella está grabada en las piedras"