La Industria del Conflicto




La democracia hace ruido en todo el mundo, un ruido saludable pero molesto que ha dado origen a una singular industria: la negociación.

Esto es lo que afirma el experto en negociaciones políticas y empresariales William Ury - profesor de la Universidad de Harvard, cofundador del Programa de Negociación de esa institución y autor de libros, como por ejemplo “Si, de acuerdo…” vendido en todo el mundo y traducido a veinte idiomas -; en la entrevista realizada por Diego Cabot, publicada en la Sección Enfoques del diario La Nación, del 2 de Octubre pasado.

Ury se ha convertido en el mejor negociador del mundo y sus servicios son requeridos por mandatarios de países que necesitan solucionar conflictos internos que amenazan sus gobiernos.
Por ejemplo, por el presidente Chavez de Venezuela, aconsejado por Jimmy Carter, cuando la violencia arreciaba en su país entre distintos bandos.
Intervino también en conflictos internacionales como el de Rusia y Chechenia y en múltiple cantidad de empresas.

Una de sus técnicas que recomienda es saber escuchar. Vivimos en un mundo que se ha democratizado en todos los niveles y las decisiones ahora se toman en forma compartida; poderes políticos, negocios, empresas, familias, parejas.

Estamos en un momento en que cada vez se hace más necesaria la cooperación constructiva porque crisis hay de todas clases en todo el mundo. Claro que las decisiones compartidas son más difíciles

Hay que tener conciencia que no siempre todo se podrá resolver, de manera que hay que acabar con la intención de obtener una victoria, porque el concepto de que es lo que se espera de un conflicto ha cambiado.

La negociación no se trata de derrotar y ganar porque el cambio consiste en que en toda negociación moderna, por lo general ambos terminan perdiendo algo, pero de todas maneras las crisis sirven para aprender.

El primer nivel en una negociación es bajar la tensión y luego establecer un código de comportamiento para poder avanzar sin agresiones mutuas y terminar con las situaciones generadoras de violencia.

En los conflictos hay que escuchar muy bien los intereses de las dos partes y tratar de entenderlos. A veces es recomendable buscar a alguien imparcial para que colabore con su opinión.