Regresión a Vidas Pasadas - Segunda Parte

Cualquier persona puede realizar el ejercicio de regresión a vidas pasadas por su cuenta, conociendo el modo de hacerlo, ya que no representa ningún riesgo.

Se comienza con un estado de relajación profunda, plenamente concentrado en la propia respiración. Se relajan todos los músculos de cabeza a pies, primero el cuello, luego los hombros, siguen los brazos, la espalda, el estómago y por último las piernas.

Imagine seguidamente una luz muy brillante con poder curativo y muy relajante del color que prefiera, que penetra por su cabeza y que comienza a iluminar todo el interior de su cuerpo desde el cerebro, hasta la punta de los pies; pasando por todo el sistema nervioso, la musculatura, la estructura osea, la médula espinal, la garganta, el pecho, los pulmones, el corazón, las venas y las arterias, relajando y curando todo y dejando todo su cuerpo más calmo y sereno.

La luz continúa bajando iluminando su abdomen, su estómago sus intestinos y todos sus órganos, aliviándolos y relajándolos. Invade sus caderas, sus piernas curándolas y dándoles vitalidad y fuerza, restaurando cada órgano, cada glándula, cada tejido, cada célula y restableciendo el normal funcionamiento de su cuerpo. El brillo de esa luz llega hasta la punta de sus pies, dejándolo todo lleno de luz por dentro.

Imagine ahora que la misma luz lo rodea también por fuera evitando que nada pueda entrar a su cuerpo y perjudicarlo de alguna manera, pudiendo solo acceder lo que es bueno y saludable.

Ahora, cuente del diez al uno y logre una relajación más profunda que le permitirá recordar todo y trascender el espacio y el tiempo.

Imagínese bajando una escalera y al final visualice que llega a un lugar de ensueño donde podrá descansar mientras su cuerpo continúa sanándose con esa maravillosa luz, relajándose y rejuveneciéndose.

Ahora, trate de retroceder en el tiempo hasta su niñez y elija un recuerdo grato o como lo prefiera.

Sepa que si se siente incómodo en algún momento podrá volver a su lugar de ensueño para seguir descansando tranquilamente, porque usted tiene el control en sus manos.

Puede revivir esos momentos o verlos desde arriba como una película, y sintiendo las emociones de esa experiencia.

Siga retrocediendo en el tiempo hasta cuando era un bebé, elija otro recuerdo y experiméntelo. No hay límite para la memoria y es probable que se sorprenda.  Se puede regresar al nacimiento y hasta cuando estaba en el útero materno.

Si está dispuesto a seguir retrocediendo hacia atrás en el tiempo vuelva a su lugar de ensueño e imagine un espejo luminoso que refleja muchos espejos donde usted se puede ver en distintos lugares y tiempos, o en otras dimensiones o hasta en otras vidas, donde usted quiera..

Cuente del cinco al uno y se sentirá atraído hacia uno de los espejos y puede que sea justo el que le ayude a aclarar el motivo de una enfermedad, un síntoma o un problema presente.

Vuelva a contar del cinco al uno e ingrese en el espejo elegido.

Mírese a usted mismo empezando por sus pies, observe si está calzado y qué ropa lleva puesta, si es hombre o mujer, cuál es su color, si es bajo o corpulento.

Observe también a su alrededor, mire hacia afuera si está en el interior de un edificio para identificar bien el lugar y las personas que lo rodean.

Permita que su mente intuya una fecha y el lugar donde se encuentra.

En estos estados se puede ir hacia atrás o hacia adelante en el tiempo, usted puede decidirlo y hacer lo que desee, porque tiene la capacidad de recordarlo todo.

Puede regresar a su lugar de ensueño cuando usted quiera y se desea dar por terminado este proceso comenzará contando del uno al diez.

Al llegar a diez estará bien despierto muy a gusto, bien descansado, en perfecto estado de salud y se sentirá mucho mejor que antes

Fuente: “Espejos del Tiempo”, Brian Weiss.