No Como y Engordo




Esta es una frase que siempre escucho de boca de quienes no registran lo que comen.

Sólo engorda el que come más de lo que necesita para el movimiento que realiza durante todo el día. Porque cuanto más uno se mueve más se baja de peso aunque nos excedamos un poco en lo que comemos.

Cada vez que llevamos algo a la boca deberíamos anotarlo en un papel, y al fin del día podríamos corroborar que sí se come de más y que por eso se aumenta de peso.

La necesidad de comer a deshora, picar aquí y allá alguna cosita para distraerse y gratificarse, está indicando ansiedad, un desequilibrio que se puede controlar analizando qué es lo que no estamos haciendo y que deberíamos hacer, para no canalizar la ansiedad a través de la comida.

A veces es aburrimiento, desgano para las iniciativas, una necesidad de dejarse estar, gastar las horas frente al televisor, dejando que el cerebro se anquilose viendo siempre las mismas películas repetidas hasta el cansancio o el producto de la precaria creatividad de los responsables de los programas que se emiten, mientras mordisqueamos distraídamente unas cuantas galletitas.
Los humanos somos los únicos que podemos sublimar nuestros impulsos. Aprovechemos esa posibilidad para transformar nuestra necesidad de comernos un chocolate o devorarnos un alfajor, en un interés que no incluya el degustar algo rico como placer.
Hay otros placeres igualmente atractivos que sólo se pueden lograr rompiendo la inercia y atreverse a convertirlos en un hábito más sano, como leer, realizar una tarea artesanal, salir a caminar todos los días, cocinar comidas caseras con menos calorías, salir a tomar un café con alguna amiga, proyectar un emprendimiento, conseguir un trabajo, hacer un voluntariado y juntarse con gente que hace dieta.

Ampliar nuestro campo de intereses y cultivar nuevas amistades, nos obliga a estar ocupados y no pensar tanto en comer algo.

Por mi parte, continúo haciendo bien los deberes y mantengo el peso que me propuse tener.

Camino todos los días una hora y eso basta para mantenerme aunque no haga una dieta estricta y cometa alguna que otra trasgresión con la comida.

Sean capaces ustedes también de hacer lo mismo, no olviden que su mente debe dominar a su cuerpo y que sólo depende de ustedes.
Recomiendo que se pesen todos los días, siempre a la misma hora en la misma balanza. Este sencillo hábito los ayudará a bajar de peso.