Genio matemático rechaza premio millonario




Una noticia del día de hoy, publicada en el Diario Clarín de Argentina, me llamó poderosamente la atención y pensé que valía la pena difundirla.

El Instituto Clay Mathematics (CMI) de Cambridge, Estados Unidos, creado en 1998 por el empresario Landon Clay para difundir la matemática, decidió a partir de el año dos mil, otorgar Premios a los Problemas del Milenio, con un reconocimiento de un millón de dólares para aquellos que logren algún día resolver los siete enigmas matemáticos más complejos y difíciles que aún no tienen solución.

El primero de esos problemas en resolverse, después de haberse cumplido un siglo desde que se conoce, fue la conjetura de Poincaré, que propuso en 1904 el francés Henri Poincaré, que trata de explicar la geometría del espacio tridimensional, por medio del estudio de las propiedades geométricas de los objetos que no sufren modificaciones al ser estirados, comprimidos o doblados.

En 2002, Perelman comenzó a publicar en Internet las conclusiones a las que arribó sobre esta incógnita, que hoy se conoce como el teorema de Poincaré; y a pesar de algunas críticas de otros colegas, este instituto lo consideró el primer ganador de un Premio a los Problemas del Milenio.

Lo más notable de la noticia no es el premio, sino el rechazo de tal distinción por parte del agraciado, debido a su disgusto por considerar injustas las tomas de decisiones de la organización de la comunidad matemática, ya que el citado premio también lo debería haber compartido el norteamericano Richard Hamilton que fue el que procedió a completar el desarrollo de la teoría.

Perelman no sólo rechazó este considerable premio de un millón de dólares, demostrando el más increíble desinterés por el dinero, sino que también en 2006 no quiso aceptar un codiciado premio de la Sociedad Matemática Europea porque consideró que el jurado no calificaba para evaluar su trabajo.

Además, ese mismo año no quiso recibir la Medalla Fields, que es el más alto galardón que aspiran obtener los matemáticos, que otorga la Unión Matemática Internacional, por considerarlo irrelevante, manifestando que si su demostración era correcta, no necesitaba ningún reconocimiento.

Perelman nació en Leningrado, que hoy lleva el nombre de San Petersburgo, en Rusia, en 1966 y fue alumno del Liceo especializado en matemática y física, de la ciudad donde vivía.

Ganó una medalla de oro en la Olimpíada Internacional de Matemática a los 16 años y en 1988 se doctoró en la Facultad de Mecánica y Matemática de la Universidad del Estado de Leningrado.

Empezó a trabajar en el Instituto Steklov de Matemática de la Academia Rusa de las Ciencias, y fue profesor en algunas universidades norteamericanas entre los años 1989 y 1995.

En 2002, Perelman ya era un hombre famoso por sus trabajos en geometría de Riemann y fue en ese año en que comenzó a publicar en Internet la solución a la conjetura de Poincaré.

Perelman vive en San Petersburgo, en soledad y da clases particulares.