Personalidades psicopáticas




Para saber cómo es una personalidad psicopática tenemos que aclarar el concepto de personalidad anormal.

Las personalidades anormales son variantes de un término medio establecido por convención.

Pueden ser variaciones positivas o negativas porque ambas están fuera del término medio.

Se puede decir que las personalidades psicopáticas son aquellas que sufren por su propio comportamiento y que también hacen sufrir a la sociedad.

Ese sufrimiento no es por las consecuencias de su conducta sino por la propia anomalía.

Los psicópatas son personalidades anormales que debido a su anomalía puede tener conflictos internos y externos.

Para Kraepelin, que tiene un enfoque genético, los psicópatas son en parte, los grados previos de una psicosis, cuyas personalidades han sido malogradas debido a la herencia, o a lesiones u otras inhibiciones precoces.

La calificación de psicópatas corresponde cuando se refieren a la vida afectiva y a la voluntad. Birnbaum circunscribe la desviación a la esfera de los sentimientos, de la voluntad y de los instintos.

Para Gruhle, abarca también los estados congénitos de oligofrenia y Koch también entendía que los defectos intelectuales también formaban parte de las formas más graves de la inferioridad psicopática, que puede ser permanente o fugaz.

Ziehen considera que es toda alteración total de la personalidad que no constituya una psicosis. Pueden ser adquiridas, por ejemplo, tóxicas y también agudas.

Ziehen se refiere a la constitución psicopática degenerativa y hereditaria.

En Psicopatología el concepto de enfermedad lo establece el grado de compromiso de la desviación de la normalidad, indicando también una valoración, como nocivo, indeseable o inferior.

Con relación al cuerpo, la enfermedad es una disminución del estado de bienestar o una amenaza a la integridad física debido a trastornos funcionales, pero en relación a lo psíquico no se puede decir lo mismo. Muchos anormales psíquicos se sienten más que bien.
Desde el punto de vista psíquico se puede calificar de enfermedad toda disminución de las funciones psíquicas que afectan el juicio y la razón.



Pero definitivamente el concepto sostenible en Psicopatología es que sólo hay enfermedad del cuerpo, o sea que los fenómenos psíquicos son patológicos únicamente cuando están condicionados por alteraciones patológicas del cuerpo, como las malformaciones.

De manera que las psicosis son patologías en el sentido orgánico o tóxicas y también las esquizofrenias o ciclotimias, aunque todavía no se sepa nada concreto sobre las enfermedades en que se basan.

Por lo tanto, no se justifica calificar como patologías a las personalidades anormales o psicopáticas.

Antiguamente la corteza cerebral era el núcleo de la personalidad pero actualmente se busca en el tronco cerebral.

Se trata de acciones impetuosas en que la impetuosidad encuentra a su objeto. Los actos vandálicos corresponden al fondo impulsivo motor.

Las investigaciones intentan encontrar la relación de ciertas personalidades psicopáticas con las psicosis esquizofrénicas o ciclotímicas y también con la epilepsia, porque en general no existen los tipos puros.

Koch divide las inferioridades psicopáticas congénitas y permanentes en formas gradualmente diferentes.

La disposición psicopática congénita comprende las psicopatías asténicos y otra forma que es la tara  psíquica congénita que abarca a todo el resto de los psicópatas. Estos últimos son naturalezas débiles irritables, enérgicas y entre ambas, las obtusas.

Se refiere también a los impresionables, los sentimentalistas, los soñadores, los huraños, los apocados, los escrupulosos, los susceptibles, los caprichosos, los excéntricos, los justicieros, los reformadores del mundo, los inquietos, los malvados, los inventores, los coleccionistas, los genios.

La forma degenerativa congénita comprende los estados de debilidad intelectual y moral.

Las neurosis de ansiedad aparece entre las reacciones psicopáticas así como las enfermedades y reacciones paranoides, la predisposición neurótica obsesiva y la predisposición hipocondríaca.

Többen los clasifica en excitables, inconstantes, impulsivos, embusteros y farsantes, pendencieros, neurasténicos.

Homburger incluye a los desalmados y fríos, los nerviosos los angustiados los débiles de voluntad

Gruhle analiza distintas formas psíquicas de las personalidades psicopáticas, como los aventureros, los criticones, los tímidos, los criminales natos, los tiranos, los vagabundos, las prostitutas natas, los envidiosos, celosos, también los ingenuos y cándidos, los ambiciosos y estafadores, los soñadores, los fanáticos, los profetas.

Fuente: K.Schneider, “Las personalidades psicopáticas”