El Cáncer puede curarse



Entre las cartas de lectores del diario La Nación del día 10/12/2010, leí una, escrita por el Sr. Ricardo Busso (estudiobusso@gmail.com), que me conmovió y me parece digna de ser difundida ampliamente para lograr desplazar el mito en el que muchos creen, de que todo cáncer es necesariamente una enfermedad terminal.

El motivo que impulsó a este lector a escribir fue el haber leído en la sección Ciencia/Salud de ese diario la información sobre la muerte del doctor Federico Cóppola, profesional que fue su médico hace ya casi veinte años, cuando enfermó de cáncer de pulmón.

El cáncer de pulmón, generalmente es difícil de superar, por lo menos eso era lo que yo pensaba hasta ahora.

El doctor Raúl Andrés operó al Sr. Busso quien también estuvo a cargo de su atención cuando su enfermedad hizo una metástasis en la glándula suprarrenal, que fue extirpada por el doctor Pablo Curuchet, siendo su médico clínico el doctor Julio Árbol.

El doctor Coppola con suma dedicación y certeza, actitudes tan necesaria para cualquier enfermo, le realizó a este paciente los tratamientos de quimio y radioterapia y todos los controles necesarios durante cinco años, pasados los cuales estimó que la enfermedad finalmente había remitido.

Ya hace casi veinte años que sucedió este hecho y el señor Ricardo Busso se encuentra bien, dispuesto a dar su propio testimonio y brindar una luz de esperanza a todos aquellos que puedan estar en una situación similar y que tal vez crean que no tienen ninguna probabilidad de cura y se están despidiendo de la vida.

El cáncer se puede curar, porque los avances científicos lo han hecho posible y porque también hoy en día se considera necesaria la atención psicológica de estos pacientes y se le otorga la importancia que tienen al estrés y a otros factores emocionales, que está demostrado afectan al sistema inmunológico y se convierten en detonantes de enfermedades a las que las personas pueden estar predispuestos genéticamente.

Una enfermedad está diciendo algo de la persona que la padece y el órgano afectado también; expresa de una manera cruenta las palabras no dichas y las emociones que no se pudieron vivenciar, y es capaz de aniquilar y destruir al cuerpo.

Chopra dice que hasta el cáncer más avanzado puede curarse, si la persona cambia la actitud hacia la vida, vuelve a encontrarle un sentido, puede perdonar y perdonarse, expresar su rencor y resentimiento y se atreve a ser libre.

Porque el cuerpo tiene todos los recursos para regenerarse aún cuando parezca que ya no hay retorno.