Crisis de Pareja


Las crisis de pareja son inevitables, simplemente porque se trata de dos personas diferentes que tienen que aceptarse como son y desarrollarse en forma independiente; y no siempre lo logran.

La pareja pasa por distintas etapas; la primera es el enamoramiento, el flechazo, el amor incondicional que produce la dificultad de ver con claridad y que obnubila a la persona en un dichoso éxtasis de amor.

Luego, se conocen y comienza la lucha por el poder que sólo termina cuando cada uno acepta al otro como es.

Esta lucha, la mayoría de las veces no termina nunca porque alguno de los dos o ambos, no pueden renunciar a su ideal de pareja y se empeñan en cambiarse mutuamente.

La pareja se elige, no se impone, sin embargo a veces se elige según mandatos internos que obligan a tomar decisiones incorrectas.

Si somos conscientes nos daremos cuenta que siempre elegimos igual, a alguien con las mismas características por alguna razón.

Una de las razones más sólidas es que nos atraen las personas que se parecen a las que han sido significativas en nuestra infancia, o las que son totalmente opuestas a ellas y también las que son diferentes a nosotros.

La base del amor es intentar hacer feliz al otro y esa posibilidad será la que nos hará felices a nosotros, porque el que da amor recibe más de lo mismo.

Los celos son motivo de crisis, cuando el amor es dependiente y posesivo.

El celoso es inseguro, tiene baja la autoestima y no puede confiar porque tampoco confía en él mismo.

El amor es tener confianza porque no se puede forzar a nadie a amar, no significa aferrarse, porque el otro se convierte en una obsesión y ese sentimiento por si sólo puede provocar una ruptura.

Crisis significa cambio o sea la necesidad de plantearse cómo se relacionan, cómo se comunican, cómo se defienden, cómo se agreden mutuamente.

Lo mejor es acudir a un profesional para hablar en voz alta de los problemas y atreverse a todo, porque conociendo cuál es el problema se pueden comenzar a percibir las soluciones.

Cambiar de pareja es la forma más simple de terminar con un conflicto, pero es probable que traslademos a la próxima relación las mismas dificultades, porque cuando tenemos vínculos conflictivos el problema es de los dos.

Mantener una pareja estable es difícil, porque se idealiza y no se puede renunciar a las expectativas.

A una pareja estable sólo la mantiene el verdadero amor que va más allá que un simple enamoramiento pasajero, cuando se considera al otro como una persona con un mundo propio, sueños, necesidad de realización y de crecimiento y se desea compartir la vida con esa persona que se admira porque se atreve a ser única e independiente y porque siempre los sorprende.

La pareja es el compañero de viaje, el apoyo, el sostén en los momentos difíciles, pero también a quien tenemos que apoyar y sostener cuando las circunstancias lo requieran.