Fantasmas


La experiencia con personas que han sufrido la amputación de alguno de sus miembros resulta misteriosa. Los pacientes siguen sintiendo su presencia aunque ya no formen más parte de su cuerpo; por esta razón los neurólogos los llaman miembros fantasmas.

Este fenómeno suele aparecer después de la operación y la sensación de la presencia del miembro removido en la misma posición que se encontraba al ocurrir el accidente puede durar años.

Los dolores o picazones fantasmas también son comunes en los amputados y a veces pueden sentir que el miembro ausente es mucho más largo o mucho más corto que el otro.

Sin embargo, esta sensación en cierto modo es necesaria, porque si no existe el fantasma del miembro, al amputado le resultará más difícil aprender a usar una prótesis para moverse normalmente, ya que es necesario para eso, integrarla a la imagen corporal.

Deepak Chopra nos dice que todos tenemos un fantasma que es el cuerpo y que hemos aprendido a adaptarnos a él tal como un amputado se ajusta a su prótesis.

Por ejemplo, una persona anoréxica no cree en la imagen que le devuelve el espejo sino a la imagen interna que tiene ella de si misma. Esa imagen es la de una persona que siempre está gorda aunque esté raquítica.

Su fantasma es el que le dice lo que es real.

Elegimos aceptar el mundo como es o decidimos cambiarlo para satisfacer nuestros deseos.

Las experiencias con hipnosis también resultan inquietantes.

Una persona puede ser influenciada para creer lo que el hipnotizador le dice y no confiar en lo que ve él mismo.

Lo que cree una persona parece ser determinante, algunas veces, para desarrollar o no una enfermedad.

Chopra cuenta el caso de un paciente de 75 años que al someterlo a un análisis de sangre, se reveló que sufría de una grave deficiencia renal.

Sin embargo, cuando Chopra lo interrogó, éste le dijo que se sentía bien, sólo un poco cansado y que por otra parte ese mismo problema lo había tenido 45 años antes, cuando un médico del ejército le otorgó la baja porque su análisis de sangre lo justificaba.

Años después quiso visitar nuevamente a ese médico pero le dijeron que había muerto.

Muchos años después volvió a consultar con otro especialista de riñón quien nuevamente le detectó en el análisis, graves deficiencias renales y le pronosticó poco tiempo de vida.

En esa época aún no existía la tecnología para la práctica de diálisis renal pero se estaba comenzando a desarrollar.

Diez años después este paciente se enteró que ya se disponía de esta tecnología y quiso volver a ese especialista, pero le dijeron que había muerto.

Pasaron los años y nuevamente fue a otro médico que después de su análisis de sangre le dijo que tendría que someterse a diálisis o a un transplante.

Al mes, decidió hacerle caso y volvió a pedir una entrevista, pero le dijeron que había muerto.

El último médico que lo atendió fue Chopra, que cuando escuchó esta historia tuvo que darle la razón cuando este paciente le dijo que le parecía mejor no acercarse más a un médico porque resultaba letal para ellos.

Creemos en el cuerpo y creemos en la enfermedad, porque todo es creado por la mente.

Fuente: Vida sin condiciones, Deepak Chopra