La Amistad no es para siempre


La amistad es una relación difícil, porque es un fuerte sentimiento mutuo de camaradería que exige empatía, amor, sinceridad, respeto y libertad.

Es un lazo de amor fuera de la familia sin objetivos propuestos, que se genera por pura afinidad, o para completarse en otro que no es igual.

Un amigo es el espejo donde me encuentro y me puedo observar y es la persona con la cual en gran medida me identifico para ser como él u opuesto a él.

Lo que fortalece los lazos amistosos es la reciprocidad, estar disponible, saber escuchar.

El amigo es un par, alguien que transita por la vida durante cierto momento histórico igual, que suele vivir experiencias parecidas al mismo tiempo, como estudiar, recibirse, casarse y tener hijos.

La confianza en el amigo tiene que permanecer inalterada para poder hablar de intereses comunes por igual, porque cuando no tienen más nada que decirse se pierde el entusiasmo y el deseo de compartir y es allí cuando se agota la amistad.

La amistad es más común entre personas del mismo sexo, porque entre un hombre y una mujer, en algún momento aparecerá la barrera del deseo sexual como una necesidad de entrega natural y dejará de ser una amistad.

La característica de la amistad genuina es el desinterés, un darse y recibir mutuo que les permita a ambos crecer y desarrollar sus propios caminos.

La amistad es como una planta, hay que cultivarla para que no se seque, ya que si uno permanece tapado de actividades y compromisos y no le dedica algo de tiempo periódicamente, cuando se vuelven a encontrar se tratarán como dos extraños que ya no tienen más nada que decirse.

La amistad puede destruirse por envidia, por un ego exigente que no puede tolerar que alguien como él lo aventaje o que tenga más mérito.

Por eso es mucho mejor y más duradera cuando se mantiene la equidad y no hay desniveles que las diferencias hagan resaltar, para poder continuar siempre siendo pares que crecen a la par.

La amistad siempre está en riesgo cuando hay que cambiar. Como todo lo demás, esa conexión no es eterna, es un concepto ideal que no resiste los avatares de la realidad; porque son los inevitables cambios y las nuevas personas que entran en nuestras vidas los que la llevan a terminar.

La amistad que dura toda la vida no se da, porque no es compatible con la edad; se deteriora con el tiempo y le quita autenticidad, cuando ese antiguo amor se vuelve desconfiado y suspicaz y sólo se es capaz de restar.