Reuniones aburridas




Los motivos pueden variar pero en general cuando se aburren en alguna reunión es cuando por alguna razón no tienen oportunidad de participar activamente y se ven obligados a escuchar a otros que hablan de cosas que no les interesan.
Por eso es importante como garantía, asistir a reuniones donde sepan que habrá gente con algún interés común.
A veces el aburrimiento proviene de la timidez. Los tímidos tienen dificultades para expresar lo que piensan, creen que no es importante lo que van a decir y que a nadie les va a interesar. Se adelantan a los acontecimientos y piensan que fracasarán en su intento de intercalar comentarios o decir algo que le parece divertido; que los interrumpirán, que quedarán como tontos, que no serán capaces de mantener la atención.
En primer lugar es probable que hablen con voz apenas audible; de esa forma muchos ni siquiera tendrán la oportunidad de darse cuenta que ellos están hablando; porque lo cierto es que los tímidos, en última instancia, prefieren que nadie los oiga, por eso no se esfuerzan, porque temen las reacciones, las críticas y el rechazo.
No siempre se puede decir algo que sea brillante, es más, estamos cansados de escuchar tonterías por todos los medios de comunicación y eso que a ellos les pagan para hablar; además casi siempre hay mucha gente a nuestro alrededor que se distingue por decir pavadas, sin embargo, cuando van a una reunión participan y hablan de cualquier cosa sin preocuparse demasiado por lo que los demás puedan pensar.
A veces en una reunión algunos se pueden sentir desubicados, porque hay pocas personas de la misma edad, o porque muchos se conocen de antes y ellos los ven por primera vez. Esta situación los hace sentir inseguros y temerosos de hacer papelones, mostrándose reservados y pretendiendo pasar desapercibidos.
En estos casos los demás pueden interpretar que son orgullosos, arrogantes, imaginar que no se sienten cómodos y que preferirían estar en otro lado.
Las falsas expectativas también pueden hacer que las reuniones fracasen. Tal vez sería mejor no esperar nada y entregarse a lo desconocido y si se aburren como locos siempre podrán intentar escaparse de algún modo sin que nadie se entere.
El aburrimiento es ansiedad, miedo a lo desconocido y la mayoría se siente mejor cuando tiene que ir a una reunión con amigos.
Sin embargo, sería saludable atreverse a enfrentar nuevos desafíos, tener la oportunidad de conocer gente nueva, tal vez de hacer nuevos amigos, sin necesidad de ser el alma de la fiesta, contestando lo que los demás les preguntan no con monosílabos sino con frases que inviten a continuar el diálogo y poder así pasar un buen rato.
En general, es común que la gente vaya predispuesta a las reuniones a aburrirse, y eso es lo que consiguen, porque los demás pueden percibir su estado de ánimo, su poca capacidad de empatía, que sin duda se reflejará en su rostro; y así lo que ocurrirá será que lo harán a un lado y se acercarán a otros más accesibles, sin tanto rollo.
Es positivo darle oportunidad a los otros de expresarse y escucharlos, porque nos pueden sorprender, ya que lo peor que nos puede pasar es estar de vuelta de todo, vivir a la defensiva y haber perdido la capacidad de asombro.