El Colon irritable y yo


Solamente los que padecen de colon irritable pueden entender lo que se siente, porque es un trastorno que aunque no es grave puede resultar limitante.

La vida actual, llena de tensiones, obligaciones, intranquilidad, apuro y zozobra, hace que muchos de nosotros tengamos miedo, miedo a perder el control; y el colon irritable es exactamente eso, el miedo a perder el control.

Tenemos la ilusión de tener todo bajo control, pero la realidad se impone y la verdad es que no podemos controlar nada porque surge el malo de la película: “el imponderable”, que convierte todos nuestros esfuerzos por no soltar nada en una pasión inútil y nos deja aterrados, con todos los cabos sueltos.

Mi  colon irritable llegó al punto de coartarme mi libertad personal.

Los que conocen este padecer saben que es habitual que cada vez que comen pueden sentir molestias intestinales y también  necesidad de evacuar, por lo tanto, si van a algún lado, antes tienen que asegurarse de disponer de sanitarios en buen estado de higiene y adecuados para poder recurrir en caso de necesidad.

Un médico amigo, que también lo padeció alguna vez, me recetó unas pastillas para controlar los síntomas del colon irritable.

No puedo dejar con el intríngulis a los seguidores de este blog que comparten esta mismo desorden digestivo y creo que puedo decirles cómo se llama la droga que me indicó este médico, que es de venta libre.

Algo muy conocido, loperamida 2mg, un regulador de la actividad intestinal que elaboran hasta donde yo sé, dos laboratorios, con dos nombres comerciales diferentes y también precios muy distintos.  Los dos son efectivos.

Yo conocía este medicamento, es más, lo tenía en mi botiquín para alguna emergencia gástrica, pero no sabía sus bondades.

Desde que lo tomé me siento perfecta, adiós a los retorcijones, la hinchazón, las idas y venidas a todos los baños públicos, etc. etc. etc.

Pero además estoy haciendo Reiki, que representa una variable interviniente, de modo que es probable que esta técnica haya contribuido de alguna forma también a mi espectacular mejoría.

De todas maneras practicarse a uno mismo Reiki es muy fácil y accesible para todos si compran algún libro que contenga esta práctica.

Además, es necesario hacer algún cambio en sus vidas, aprender a estar más tranquilo, hacer meditación, no apurarse para comer,  aprender a soltar, a abandonar el control y dejar que las cosas fluyan.

El medicamento ayuda a cambiar y el cambio de conducta puede modificar los circuitos cerebrales que formaron los malos hábitos.

Hablen con su médico, les deseo que también ustedes puedan cambiar y terminen definitivamente con este molesto trastorno.