La Vida Cultural y la Salud



Una buena salud no sólo se mantiene con una adecuada alimentación, un trabajo creativo y con la actividad física sino que también la favorece la posibilidad de desarrollar una actividad cultural.

Asistir a un espectáculo artístico de buena calidad es el mejor alimento para el espíritu; la música nos transporta, el teatro nos permite identificarnos con los personajes y hacer catarsis, el arte en todas sus formas es un canal de expresión de la interioridad que de otro modo queda sofocada sin la posibilidad de proyectarse y nos brinda la oportunidad de dejar nuestra huella única e irrepetible.

Científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Noruega sostienen que las personas adultas que disfrutan de actividades culturales gozan también de buena salud.

Estos investigadores descubrieron que personas que se dedican a tocar instrumentos musicales, a pintar, o que van al teatro, al cine o visitan museos, tienen menos ansiedad y depresión y se sienten más plenas con su estilo de vida.

Estas actividades culturales no son solamente entretenimientos o distracciones, sino que además son benéficas para la salud.

Un estudio publicado en la revista “Journal of  Epidemilogy and Community Health” señala que dedicarse a estas actividades culturales hace la vida más satisfactoria y más saludable.

El estudio mostró que quienes desarrollaban mayor cantidad de actividades de tipo cultural tenía una mejor calidad de vida que los que no mostraban inquietudes de esa índole.

Las actividades lúdico-didácticas también son una fuente saludable de bienestar, por esta razón cada vez más las instituciones y centros asistenciales están incorporando estas actividades al tratamiento de la rehabilitación de sus pacientes.

Este estudio señala que para la salud de los hombres es más beneficioso hacer tareas pasivas, como visitar museos o ir al teatro,   que dedicarse a desplegar su creatividad.  En cambio, las mujeres muestran una mejor calidad de vida cuando se ocupan de tareas creativas, como pintar o tocar algún instrumento.

El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que se consideran de segunda categoría; que fue firmado en 1966 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, es el primer instrumento internacional que impulsa asegurar a los hombres y a las mujeres a gozar de todos los derechos económicos, sociales y culturales, como el derecho a participar en la vida cultural; a gozar de los beneficios del progreso científico y a beneficiarse por sus derechos de autor si le correspondiera.

Este pacto refleja el reconocimiento de los beneficios que reporta el fomento y desarrollo de las relaciones internacionales en todo lo que se vincula con la ciencia y la cultura para el mayor bienestar de los seres humanos.

Es necesario vencer la inercia y atreverse a salir a ver lo mejor que tiene el mundo cultural para ofrecer que casi siempre es gratis, ya que para ver arte clásico difícilmente haya que hacer cola.  No importa los años que se tengan porque el verdadero Ser no tiene edad y siempre es joven, con la ventaja de contar con la experiencia que le permite apreciar lo bueno.

Fuente: Magazine Bayres