Lo amo, pero...



Amar sin condiciones es difícil después de la luna de miel, cuando la percepción se aclara y uno descubre que la persona de quien uno se ha enamorado no es exactamente como creíamos.

Si pudiéramos leer el pensamiento de alguien que ha comenzado una relación nos sorprendería saber cómo coinciden esos diálogos internos después de la convivencia.

"...el hombre que amo tiene muchas virtudes, pero en apenas unos días de convivencia he comenzado a detectarle algunos defectos y además, son más las diferencias que tenemos que las coincidencias.

Qué complicado resulta compartir un departamento chico cuando una está acostumbrada a vivir sola; porque dos son multitud, y más cuando uno se da cuenta que el otro tiene la mala costumbre de dejar todo tirado.

Ni hablar de la ropa sucia, en menos de dos días ya hay una pila. ¿Acaso ese sujeto se pensará que yo se la voy a lavar? Se puede esperar sentado.

Claro, es hijo único y cree que soy la madre. Pobrecito.

Si esto es vivir en pareja, renuncio, me separo, pido la anulación, desaparezco.

Hoy me parece que hasta lo odio. ¿Cómo puede ser si antes me parecía que no podía vivir sin él?
Qué mal que me siento, porque creo que cometí un error, tendríamos que haber seguido así como estábamos, cada uno en su casa, que la madre lo siga malcriando y a mí que me venga a visitar de vez en cuando.

No sé qué hacer de comer, yo no tengo hambre y la verdad, me sentaría a ver televisión mientras pellizco algo. Si él quiere otra cosa no es asunto mío.

Qué raro, me dijo que volvía enseguida, que iba a comprar cigarrillos pero ya hace como dos horas que salió. ¿Dónde habrá ido?

Me cansé de esperar, ya son las doce, me voy a la cama.

Ya hace una semana que estoy sola, porque nos separamos después de haber convivido solamente una semana. Él parecía confundido, desorientado, asustado, desesperado; en fin, todo lo que pasa siempre es para bien y aunque me siento un poco defraudada prefiero que esta pesadilla haya terminado.

Me pregunto cómo pude creer en alguien que no es más que un niño. No pudo resistir el compromiso y salió corriendo como un cobarde. De buena me he salvado.

La verdad, apenas lo extraño, tengo la cama toda para mi, el control remoto y por fin mi departamento está ordenado y limpio."