Regeneración (Película recomendada)


A la madrugada, las personas noctámbulas tienen oportunidad de ver muy buenas películas.

Después de las doce de la noche del domingo último, en el Canal Europa, proyectaron la película inglesa Regeneración.

Ambientada en Inglaterra, durante la segunda guerra mundial, la acción se desarrolla en un hospital psiquiátrico donde reciben tratamiento los miembros de las fuerzas armadas afectados psicológicamente por haber vivido experiencias límites en el frente.

La mayoría,  hombres que en función a las expectativas de rol que su responsabilidad de dirigir su tropa les impone, no pueden expresar el dolor de perder a sus camaradas muertos; porque si se rigen por la fría razón,  ningún ejército puede ganar una guerra si se queda llorando a sus muertos.

Pero el cuerpo no entiende razones y se enferma, algunos enmudecen, otros tartamudean, otros se evaden de la realidad y se refugian en sus propios mundos.

Los efectos de la guerra hace que  los valores patrióticos que parecían inconmovibles, comiencen a desmoronarse y se haga cada vez más difícil mantener firme el propósito de la lucha.
 
El conflicto entre lo aprendido y las propias convicciones se desata y como no se puede resolver aparecen los síntomas neuróticos.
 
El psiquiatra del hospital es el personaje destacado de la película que pone lo mejor de sí mismo para ayudar a los afectados a regenerarse y devolverlos al campo de batalla. 
 
Hace un trabajo excelente con sus pacientes y algunos obtienen el alta y pueden volver al frente cuando logran salir del conflicto y deciden continuar luchando, alienados en el rol, después de recuperar las fuerzas para ahogar la verdad que les grita su alma desde adentro. 
 
Los más sanos y más cuerdos son destinados a volver a sus casas o a permanecer internados si existe alguna posibilidad de regenerarse y volver al ruedo.
 
Algunos de los que logran volver a la lucha tal vez morirán, otros, se salvarán y al terminar la guerra volverán a sus casas;  la mayoría sin poder entender por qué razón ellos están vivos y no muertos.
 
Una película que conmueve hasta el punto de no dejar que te quedes dormido aunque sea muy tarde.

La vuelven a dar el sábado 26 de noviembre a las 22 horas.