Novedades científicas sobre las dietas


Existen dietas de todo tenor y color, unas más ricas que otras, pero todas en algún momento son víctimas del abandono.

A todos les gusta opinar sobre las dietas, cada uno desde su propio ámbito; y así van surgiendo distintos métodos para adelgazar, de la galera de cocineros, nutricionistas, dietistas, médicos de todas las especialidades y ¿por qué no también de un destacado doctor en Ciencias Biológicas, profesor de la UNQ e investigador del Conicet?

Diego Golombek nos dice en LNR del domingo último, que más allá de lo obvio, que es comer menos, hacer ejercicio y elegir alimentos saludables, existen algunas novedades científicas que es bueno conocer.

Un experimento demostró que servirse los alimentos en recipientes muy grandes hace que comamos más, porque no paramos de comer hasta dejar el plato vacío.

La solución es fácil, debemos reducir el tamaño de los platos, porque aunque estén llenos la cantidad es menor y como se come más con los ojos que con la boca nos deja la ilusión de saciedad.

El que come solo, come menos y en compañía, come de más. Se sabe que la compañía en la mesa beneficia la digestión pero como lamentablemente arruina la figura y si necesitamos adelgazar, es mejor renunciar a juntarse para comer.

Está comprobado que el cuerpo quema grasas cuando tiene frío, para entrar en calor, por lo tanto ahorremos calefacción en invierno y adelgacemos.

Dormir poco y no dormir para nada engorda, porque durante el sueño se liberan factores que reducen el apetito y si estamos despiertos estos factores aumentan. Por otro lado, la exposición nocturna a la luz también engorda. Estas son razones suficientes para apagar la televisión temprano e irnos a dormir.

Las personas que tienen exceso de peso tienden a sentarse más cerca del buffet que las más delgadas; y esto parece que sucede porque ver la comida de cerca aumenta el apetito y tenerla tan a mano aumenta las ingestas.

Cuanto más variedad de alimentos hay a la vista más se come, de manera que con excepción de las frutas y las verduras, mejor es que haya poco para elegir.

Se ha demostrado recientemente que cuando se ingiere primero una entrada con abundante picante, la mayoría come doscientas calorías menos en el resto del almuerzo o cena; porque los picantes tienen un gran poder de saciedad.

El estrés nos da hambre, porque la comida calma la ansiedad, principalmente los alimentos hipercalóricos como las papas fritas; y el aire enrarecido de las grandes ciudades engorda más.

Otro incentivo para hacer dieta es saber que las personas que comen menos viven más tiempo, claro que si viven para comer esto no les sirve.

El doctor Cormillot dice que hay que comprometerse con la dieta y después hay que casarse con ella, para toda la vida.

Lástima que ahora la gente no se casa y menos para toda la vida; todo es temporario, transitorio, breve, para evitar el aburrimiento.

Sin embargo el aburrimiento hizo que el hombre desarrollara su creatividad y evolucionara, y el estómago lleno embota los sentidos, nos obliga a hacer una siesta y no nos deja pensar en otra cosa más que en la próxima comida.

Fuente: LNR; O2/2012; “La dieta es cosa seria”; Diego Golombek.