Lanata, imperdible por Canal Infinito





Ayer, domingo 17 de junio, en su imperdible programa habitual de la nueva temporada por Canal Infinito, Lanata entrevistó a figuras destacadas en el mundo, de distintos ámbitos, para que expusieran sus puntos de vista sobre la inteligencia y el talento y esclarecer si se trata de dos cosas diferentes o iguales o si se complementan.

Gustavo Santaolalla, compositor, músico y productor musical argentino, ganador de dos premios Oscar de la Academia de Hollywood como compositor musical, se interesó por la música desde los cinco años. Pero aunque tuvo oportunidad de aprender, su extraordinaria capacidad para tocar de oído hizo que todos los esfuerzos de su profesora para enseñarle teoría y solfeo fueran infructuosos; y es el día de hoy que no sabe ni leer ni escribir música.

Sin embargo, llegó a destacarse por su talento no sólo en Argentina sino también en el exterior.

Santaolalla está convencido que las limitaciones que puede tener una persona en un aspecto tienen la ventaja de permitirle desarrollar otros.

Pero ¿qué es la inteligencia? Y ¿qué es el talento?

No todos definen a la inteligencia de la misma manera; para un académico de la Universidad de New York, existen ocho tipos de inteligencia por lo menos y podría haber otros más.

Para otros, la inteligencia es la capacidad del hombre de predecir cosas simples y complejas.

Desde la neurociencia, la inteligencia es la que nos permite el movimiento.
El cerebro consumo el 25% de la energía, se activa en estado de vigilia y también cuando soñamos, aunque de una manera diferente pero mostrando que la persona está percibiendo fenómenos y acontecimientos; y cuando despertamos, nuestro yo puede ser otra más de las experiencias que registra, una de las cosas que le pasa al cerebro.

La inteligencia es cuestión de genética, las mujeres, por ejemplo, tienen inteligencia emocional y mayor capacidad para expresarse que los hombres, producto de muchos siglos de haber ejercido un rol diferente.

El hombre debía permanecer largas horas en silencio para poder cazar y su actividad era cuidar el territorio y pelear para conservarlo, la mujer en cambio era recolectora y debía negociar con sus pares, cuidaba a los hijos, les enseñaba a hablar y tenía mayor necesidad de utilizar el lenguaje.

La inteligencia puede ser una inteligencia para el bien y también para el mal, depende de la tendencia de la persona y de su forma de ver el mundo.

Inteligencia es la capacidad para tomar decisiones, para conducirse en la vida.

La educación es uniforme, está dirigida a la inteligencia standard, y tiende a acotar la creatividad y el talento; pero es necesaria para desarrollarla y para poder conectarse mejor con el mundo.

La inteligencia es la capacidad de aprender, el talento es una singular habilidad específica. Einstein, por ejemplo tenía talento pero le costaba cumplir con los requerimientos académicos.

La inteligencia no siempre se relaciona con la felicidad, porque se puede ser muy inteligente y también muy infeliz.

La inteligencia consiste, a nivel cognitivo, en tener una mente disciplinada, sintetizadora y creadora, ya que con disciplina y poder de síntesis surge la creatividad; porque la inteligencia es la capacidad de hacer relaciones.

La inteligencia nos obliga a preguntarnos qué clase de mundo queremos y qué clase de personas queremos ser, por eso incluye respeto y ética, para que la creatividad no sea destructiva.

La inteligencia deslumbra, el talento conmueve, la inteligencia sirve para intuir y el talento para sentir.

Para algunos artistas, la intuición es lo más importante.


Recomiendo a todos el programa de Jorge Lanata “26 personas que pueden salvar el mundo” que se transmite por Canal Infinito todos los domingos a las 22 horas, porque es valioso, inteligente y vale la pena.