El éxito de Marcelo Tinelli




Sin duda no se puede negar que Marcelo Tinelli no sólo tiene éxito sino que también gana mucho dinero.

Pude leer las críticas a su programa del martes 3 pasado que resultó inesperado.  La mayoría de ellas negativas y burlándose de llevar a la práctica las espontáneas ideas de Charlotte Caniglia.

Confieso que yo no veo los programas del señor Marcelo Tinelli, porque me gustan otras cosas, pero ese día, haciendo zapping, me detuve en Canal Trece porque me pareció que  se estaban saliendo del libreto y que la figura central era Charlotte, que con su belleza, su aparente ingenuidad y su espontaneidad, me hizo acordar a los comienzos de Susana Gimenez, que también frente al público podía ser espontánea.

Marcelo Tinelli también es espontáneo y se deja llevar por lo que observa,  que le sirve para cambiar, porque el éxito de un programa no dura para siempre, la gente se cansa y cambia de canal.

Marcelo Tinelli tiene mucha experiencia en los medios televisivos y sabe que a la gente le gusta la novedad y también divertirse después de una larga jornada de trabajos forzados.

Mucha gente envidia a los que hacen mucho dinero en forma aparentemente fácil sin saber que cualquiera puede hacer lo mismo si sigue las sagradas y rigurosas reglas del dinero.

En primer lugar, el que quiere ser rico no trabaja por dinero sino que es el dinero el que trabaja para él; es alguien que se atreve a pensar con entusiasmo y no impulsado por el miedo y la codicia.

Mucha gente está convencida de que tener dinero es una desgracia, que hace infelices a las personas, que todos los ricos hicieron dinero en forma ilegal.  Esto puede ser cierto, pero también es cierto que hay muchos ricos honestos que han utilizado su inteligencia, no para trabajar para los demás por un sueldo y sentirse seguros, sino siguiendo las leyes del dinero, viendo las oportunidades delante de sus narices y hasta trabajando sin recibir ningún pago.

Los que hacen dinero son flexibles, tienen la mente abierta y aprenden en enriquecerse cada vez más con los cambios.

No es el dinero el que resuelve los problemas sino la inteligencia; y ella es la que produce dinero.

Los que hacen mucho dinero, como no tienen miedo a los riesgos, aprenden a invertir y a no adquirir demasiados activos que les resulte oneroso mantener.

La gente quiere seguridad, un techo, un auto y todo lo demás, eso es dinero pasivo, que produce gastos, mientras las inversiones generan ganancias.

Pero la mayoría de las personas hacen lo que hacen los demás, se conforman y están siempre esperando un aumento de sueldo.

Dicen que el miedo a hablar en público es peor que el miedo a la muerte, porque es el miedo al ridículo, a la crítica, a ser rechazado y a ser diferente.  Es obvio que Marcelo Tinelli en televisión, no tiene miedo a nada.

Las personas inteligentes tratan de trabajar con personas más inteligentes que ellas y forman sociedades, porque es mejor ganar una parte de mucho que todo de poco o nada.

Los ricos inventan el dinero, se arriesgan, no les importan las críticas, creen en sus propias ideas y también en las buenas ideas de los demás.  Trabajan para aprender no para ganar.

El dinero va hacia donde hay más dinero, por eso es recomendable estar con quienes tienen dinero, para incrementar las posibilidades de hacer negocios que a uno le interesen.

Y algo realmente importante es superar el miedo a perder dinero, o sea la forma en cómo se maneja el miedo a la pérdida.

Los ricos casi siempre están arriesgando su propio dinero o el de los bancos, que es más peligroso, porque cuando se tiene mucho dinero también hay que afrontar cada vez más gastos que a la vez exigen ganar aún más dinero.

El problema más importante para los pobres es la determinación para superar el momento de inestabilidad que significa tener su propio negocio, luego, tienen que tener una razón poderosa para querer ser rico, invertir en educación y escoger los amigos.

Ser rico y exitoso no es difícil sólo hay que estar dispuesto a hacer lo que hay que hacer sin prejuicios, conocer el oficio y seguir las reglas del dinero; y eso es lo que  no es fácil.




Fuente: “Padre rico, padre pobre”; Robert T. Kiyosaki con Sharon L. Lechter C.P.A.