Amor por internet




En tiempos de comunicación virtual, son muchos los que se ilusionan con encontrar el amor de su vida por Internet.

Los encuentros on-line se incrementaron un doscientos cincuenta por ciento en relación al año 2009, y cada mes este número aumenta.

Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), existen actualmente cuatro millones de personas que buscan pareja.  Son separados, divorciados o solteros que se deciden por la intervención mediática para lograr un encuentro exitoso.

No todas estas experiencias llegan a buen término, pero hay quienes lo logran y pueden concretar una unión formal e incluso como fruto de esa relación, hasta casarse y  tener hijos.

Las relaciones por internet son cómodas y más rápidas y además es más fácil desembarazarse de candidatos que no interesan a través de la red, que hacerlo cara a cara.

Las citas on line nacieron en la década de los años noventa en Europa y hoy se ha difundido por toda América latina, principalmente en Argentina.

Hay gente que después de un fracaso sentimental no se anima a volver a tener una relación porque piensan que repetirán la historia y en parte esa gente tiene razón, porque por lo general siempre se tiende a elegir el mismo tipo de pareja y se recrea el mismo vínculo.

Por Internet, las oportunidades de conocer personas son mayores, porque el universo de gente que desea relacionarse por ese medio es muy grande.

También están quienes a través de la red han tenido experiencias ingratas, como la joven que tuvo su primera cita en un café con una pareja que conoció en la red y le pareció un encanto, educado, buen mozo, elegante y simpático, pero cuando ella abandonó la mesa para ir al toilette, él aprovechó el descuido para robarle su nuevo celular y su mejor campera y desaparecer de la escena.

Las citas con personas que no conocemos, en una gran ciudad, se prestan para que algunos las aprovechen para cometer delitos y sorprender a los incautos, por eso hay que ser muy cauteloso y tener alguna referencia antes de encontrarse frente a frente.

Aunque la comunicación por la red parezca suficiente para entablar un vínculo, no hay como la presencia personal para tener una idea más exacta  de quién puede ser la persona que deseamos conocer como posible pareja.

El riesgo de sufrir un desengaño siempre estará presente, pero sabemos que sin afrontar ningún riesgo nunca podremos alcanzar ningún objetivo.

A veces, el hecho de salir con varias personas y no dar en la tecla, puede desmoralizar al más optimista, pero si todavía no hay con esa persona ningún compromiso afectivo, solamente puede provocar una frustración sin consecuencias.

Si las pretensiones son muchas, puede tratarse de alguien que inconscientemente está saboteando su proyecto de formar una pareja y de eso es importante darse cuenta.

El hombre ideal no existe ni tampoco la mujer perfecta, algunos se aproximarán más o menos a la persona que queremos y lo mejor es estar abierto a las sorpresas,  porque se puede llegar a conocer a alguien capaz de superar nuestras expectativas en otros aspectos.