Robótica para Paralíticos



En poco tiempo, las sillas de ruedas pasarán a la historia, porque los paralíticos podrán utilizar sus extremidades con la mente.

El control de miembros afectados de parálisis con tecnología robótica a través de señales eléctricas cerebrales, dejará de ser ciencia ficción y será capaz de otorgarles movimiento voluntario a pacientes con discapacidad motora.

No sólo estas personas podrán superar su parálisis para bastarse a sí mismos y trabajar, sino que también estarán capacitadas para intervenir en competencias deportivas con la ayuda de un traje robótico, confeccionado a la medida de sus cuerpos y una mochila con una computadora que traducirá las señales motoras que se originen en su cerebro convirtiéndolas en órdenes digitales para los mecanismos motores de su exoesqueleto.

Tal vez dentro de apenas diez años, lo que hoy parece fruto de una frondosa imaginación, se hará realidad y miles de personas en el mundo afectadas por enfermedades o víctimas de accidentes, que hayan perdido su motilidad, recuperarán su autonomía, los movimientos de sus extremidades, su capacidad de deambular con destreza y agilidad y hasta el habla.

Estos dispositivos neuroprotéticos no sólo ayudarán a los inválidos a hacer una vida normal, sino que los dotarán de facultades y destrezas extraordinarias, tanto sensoriales como motoras, permitiéndoles explorar lo desconocido en superioridad de condiciones.

Ya se encuentra en fase de desarrollo un traje liviano corporal, cuyo prototipo está siendo construido en el laboratorio de Gordon Cheng, de la Universidad Técnica de Múnich, miembro fundador del Walk Again (Camina de nuevo), proyecto internacional sin fines de lucro, en el que participan: el Centro de Neuroingeniería de la Universidad Duke, la Universidad Técnica de Munich, el Istituto Federal de Tecnología de Lausana y el Instituto Internacional de Neurociencias Edmond Y lily Safra de Natal, de Brasil; y otros que se le sumarían en el futuro.

Este experimento comenzará a través de una cámara de realidad virtual en el que el voluntario podrá actuar en un ambiente tridimensional extendido en todas direcciones y de esa manera aprenderá a controlar los movimientos de un avatar, con su pensamiento.

Con el tiempo y la práctica, cuando el paciente comience a interactuar con el exoesqueleto, hará que también su cerebro lo incorpore, y lo considere una prolongación de la imagen mental de su propio cuerpo.

Estos procedimientos tienen que ser aprobados por los organismos oficiales pertinentes, tanto en Brasil, como en los Estados Unidos y en Europa para garantizar el cumplimiento de normas vigentes, científicas y éticas.

Estos experimentos que relacionan el cerebro con la máquina, podrían permitir perfeccionar la tecnología robótica y enviar robots mecánicos controlados, a lugares inhóspitos o peligrosos para los seres humanos, para reparar posibles fugas radioactivas o para salvar vidas en una catástrofe.

Malena

Fuente: “Investigación y Ciencia”; Edición española de “Scientific American”; Noviembre 2012, Número Monográfico; “Mover con la Mente”; Miguel A.L.Nicolelis, precursor en el campo de la neuroprotética, profesor de Neurociencia en la Facultad de Medicina de la Universidad Duke y codirector del Centro de Neuroingeniería de dicha academia.