La Antroposofía - Rudolf Steiner

En 1912, el filólogo, crítico literario y filósofo, Rudolf Steiner (1861-1925), fundó en Colonia, Alemania, la sociedad Antroposófica, un método científico para llegar al conocimiento puro, inspirado por el misticismo y el espiritismo.

Su idea central era que lo verdadero se encuentra en el espíritu interno del ser humano, más allá de la experiencia sensorial; y que el pensar es el elemento que une la individualidad con el cosmos.

Desde su punto de vista el conocimiento no tiene límites, atreviéndose a responder preguntas que el rigor científico establecido no permite contestar. ¿Qué pasa después de la muerte? ¿Hay un destino en la vida? ¿Existe un propósito en la evolución?

Steiner, tuvo que sufrir el constante juicio despectivo de los académicos de su época, que lo consideraban un intelectual de salón.

Sin amilanarse por las críticas y siendo un carismático orador, se dedicó durante muchos años a dar conferencias, actividad que desarrolló hasta poco antes de su muerte.

En Berlin, dirigió la “Revista de literatura” y entró en contacto con la Teosofía, convirtiéndose en una de las personas más influyentes en esa asociación secreta fundada por francmasones y espiritistas.

La visión del mundo de los teósofos se inspiraba en ideologías orientales y del Extremo Oriente como el Sufismo.

Steiner experimentó con técnicas de meditación y estados de trance; pero finalmente, al agudizarse el conflicto con los directivos de la sociedad Teosófica, por sentirse incomprendido y mal interpretado, se separó de ellos y fundó su propia escuela antroposófica.

Steiner confiaba en la experiencia espiritual a través de la contemplación interior como el único camino hacia el conocimiento superior del espíritu puro.

El legado de Steiner sobrevive hasta hoy en día, modificado por sus seguidores, como la pedagogía Waldorf, la fabricación de cosméticos Weleda y Demeter, los tratamientos médicos a base de extractos de muérdago, la psicoterapia antroposófica, o la agricultura biodinámica.

La agricultura biodinámica la implementan muchos productores de uva o vino de todo el mundo, basadas en prácticas como por ejemplo, enterrar un cuerno, después molerlo y añadirlo al abono orgánico para dárselo a la viña; tener en cuenta las fases lunares para los tratamientos o tomar la decisión sobre una vendimia o deshoje; y si leen los movimientos de las doce constelaciones astronómicas, el resultado se registra en la mayor vitalidad de las plantas y la intensidad del color y el aroma de las frutas.

En los últimos años existen catadores de vino que se basan en el calendario biodinámico que señala los días favorables para la fruta, la flor, la hoja, y la raíz.

La Universidad alemana privada más antigua, también tiene raíces antroposóficas y a nivel mundial existen alrededor de mil escuelas Waldorf, basadas en el desarrollo de las capacidades individuales.

Durante su vida, Steiner llegó a dar miles de conferencias para difundir sus ideas, con gran afluencia de público, destacándose como un retórico talentoso. Las notas sobre esas conferencias forman parte de sus obras completas que constan de más de trescientos volúmenes.

Steiner llenó un vacío de sentido de la vida, que igual que ahora, llena de ansiedad a muchas personas que se dan cuenta de las limitaciones de la ciencia académica que deja de lado importantes cuestiones existenciales.

La creencia en la reencarnación, el poder de la telepatía y la clarividencia están asociados aún en la actualidad con el nombre de Steiner, que para la ciencia era demasiado místico y para los religiosos, demasiado científico.

Malena

Fuente: “Mente y Cerebro-Investigación y Ciencia”; No.59/2013; “Los orígenes de la antroposofía”; Steve Ayan.