Psicoanálisis Multifamiliar


La Fundación María Elisa Mitre, psicóloga y responsable de esta organización que lleva su nombre, ha creado un espacio “intergeneracional y policlasista” en el que se realizan terapias grupales a las cuales asisten no sólo las personas afectadas por un trastorno psicológico sino también su círculo familiar y también profesionales de distinta orientación.

El objetivo de estos encuentros es solucionar los problemas utilizando las experiencias propias y de los demás integrantes del grupo, siendo el analista el mediador que intenta mejorar el entorno del paciente, quienes también necesitan de esta terapia multifamiliar.

La enfermedad mental es una patología que se desarrolla en el seno familiar, de manera que con la participación de todos se puede deshacer esa estructura enferma, recuperar las partes sanas de cada uno y volver a construir una nueva relación más saludable.

Entre todos pueden darse cuenta con más facilidad de las cosas que les suceden pero que no pueden ver por sí mismos.

En un principio estas reuniones fueron pensadas para el tratamientos de patologías mentales graves, pero actualmente estos grupos son más abiertos y pueden asistir los enfermos y sus familiares, juntos o por separado; personas sanas que desean mejorar sus relaciones y profesionales de diferentes formaciones.

En estas terapias, cuando se cura el entorno familiar también se cura el paciente, porque la enfermedad fue el resultado de una relación enferma.

Se puede cambiar la forma de vivir, la manera de pensar y el modo de experimentar las cosas, cuando se llegan a conocer las vivencias de los otros y cuando se comparten las experiencias propias.

El grupo se identifica con los demás, aprende que lo que les pasa es lo mismo que les ocurre a los otros y se dan cuenta que lo que les parecía no tener solución no es tan grave; que pueden cambiar su perspectiva y vislumbrar una salida.

Desde este enfoque, todos los enfermos mentales se pueden curar si se cumplen tres condiciones; en primer lugar, rescatar la parte sana del enfermo; en segundo término, que la familia asuma el compromiso y participe y finalmente que todos tengan constancia en el tratamiento, porque el enfermo sólo se puede curar si también se cura su entorno.

En esta institución también se realizan otras actividades, como talleres de cocina, en caso de pacientes con trastornos de la alimentación; pueden hacer yoga, pintar, jugar al ping pong y otras cosas.

La intención es crear una especie de mini comunidad y aprender a manejarse en la vida cotidiana en un entorno más controlado. Pueden almorzar, ver televisión, cocinar y realizar todas las tareas que se hacen en una casa que es donde se producen los roces y las diferencias.

La Fundación también capacita a estudiantes avanzados de Psicología tanto de nuestro país como del extranjero para que puedan implementar esta misma forma de terapia.

Malena
Fuente: LNR, 08/2011; “Lo hacemos entre todos”; Candelaria Cerutti.