La Ciencia de la Fe


Todo hecho científico comenzó siendo una intuición fantástica. Si los hombres de ciencias no se hubieran atrevido a soñar con imposibles, hoy en día no tendríamos luz eléctrica, ni radio, ni televisión, ni automóviles, ni aviones, ni vacunas, etc.

¿De dónde proceden esas intuiciones y esos sueños? ¿Por qué desde que el hombre existe cree en algo más de lo que ve con sus propios ojos y puede palpar con sus manos?

A pesar de haber demostrado Albert Einstein que la materia es energía y que cuando nos sumergimos en los misterios del microcosmos las leyes de la física ya no nos sirven y tampoco son útiles nuestros rudimentarios cohetes, cuando nos atrevemos a incursionar en el espacio y en el tiempo: todavía hay quienes se resisten a aceptar la existencia de otras dimensiones más allá de la nuestra, de otras realidades y la posibilidad de que la energía que nos anima sea capaz de sobrevivir después de la muerte física; aún sabiendo que la energía en el universo nunca se pierde sino que se transforma.

No solamente los místicos o los santos se atreven a imaginar lo que puede existir más allá del mundo visible, también los hombres de ciencia han dedicado gran parte de su vida a descubrir muchos de los misterios de este mundo.

Todos los grandes filósofos, tanto orientales como occidentales, formaron parte de sectas secretas dedicadas al conocimiento de las ciencias ocultas, de los grandes enigmas del espíritu y del poder de la mente para producir fenómenos físicos, viajar en el tiempo y trasladarse a otras dimensiones.

Pero la conmoción que producen las capacidades extraordinarias de la mente dieron lugar también al fraude, el engaño y a la posibilidad de hacer dinero; sin embargo, no todos los investigadores pensaron que se trataba sólo de charlatanería de inescrupulosos, intuyendo que más allá de la mentira hay algo que es verdadero y que vale la pena investigar y llegar a conocer.

En Estados Unidos, the Society for Psychical Research (SPR), que se centra en el estudio de los fenómenos paranormales, o sea de todo aquello que no se puede explicar desde el punto de vista racional y que no se pueden demostrar con los parámetros de la ciencia, investiga fenómenos paranormales como la percepción extrasensorial, que se refiere a la percepción más allá de los sentidos, la psicokinesis, o sea la facultad de mover objetos a distancia con la mente y también la hipnosis cuyas conclusiones han sido útiles tanto para la medicina como para la psicología.

La parapsicología también estudia temas que parecen vedados para la ciencia como el espiritismo o la comunicación con la quinta dimensión, la vida después de la muerte, fenómenos como la premonición, la clarividencia y clariaudiencia, la levitación del cuerpo, las apariciones no físicas y la proyección extracorporal o sea, los viajes astrales.

La SPR (Society for Psychical Research) realizó a fines del siglo XIX una encuesta multitudinaria en la que diecisiete mil encuestados afirmaron haber tenido alucionaciones, de los cuales un ocho por ciento fueron consideradas por esa organización, como experiencias genuinas de apariciones fantasmales, principalmente de personas recién fallecidas.

Estas apariciones suelen ser consideradas por los investigadores como transferencia de pensamiento del recién fallecido hacia sus seres queridos, facultad propia y natural que tienen algunas mentes humanas que no tiene por que ser algo sobrenatural sino que puede tener una razón física que todavía no se puede explicar.

También se destaca la capacidad que tienen ciertas personas de reconocer lugares específicos, donde nunca estuvieron físicamente, con mucho detalle de los hechos y de los bjetos vistos, como la decoración de los ambientes de una casa, los muebles, la vestimenta de las personas, etc.; conocimientos que algunos atribuyen al poder de bilocación que podrían tener algunas personas para estar en dos lugares al mismo tiempo.

Los investigadores sostienen que así como la memoria sobre un hecho sobrevive al hecho mismo, también un pensamiento o deseo poderoso de comunicación puede continuar grabada de alguna manera no conocida en el mundo físico después de la muerte de un individuo, hasta que se cumpla ese propósito y luego desaparecer.

Los expertos de la SPR observan y estudian a los médium, también llamados sensitivos, personas que tienen poderes psíquicos especiales.

El sensitivo mental es capaz de entrar en estado de trance y ser gobernado por un espíritu, hablar con una voz diferente a la suya y en un idioma que desconoce; puede evidenciar en esos estados de conciencia alterada cualidades de clarividencia, de clariaudiencia y otras percepciones extrasensoriales, como tocar un instrumento musical con el talento de otra persona, escribir en forma automática expresando pensamientos ajenos o hacer dibujos con maestría sin saber dibujar en absoluto; tener la capacidad de ver el más allá, otros mundos, otras dimensiones, el pasado oculto, el futuro y el presente en otro sitio, fenómenos que en general no se pueden percibir con los sentidos.

Los numerosos testimonios de personas fidedignas afirman que resulta difícil describir el más allá por su gran originalidad y magnificencia porque no existen palabras para hacerlo.

Carl Gustav Jung propone la existencia del inconsciente colectivo en todo individuo, en el que según esta teoría se encontraría toda la historia de la humanidad, la fuente de todo conocimiento, intuición o imaginación, las experiencias pasadas vividas por uno y también por todos los otros. El inconsciente colectivo podría en ciertas condiciones actualizar recuerdos de acontecimientos remotos ocurridos en esta vida y también antes de nacer.

El sensitivo físico es capaz con su presencia provocar fenómenos materiales como mover objetos, sillones pesados, hundir almohadones sin que nadie se siente, cambiar la posición de algún cuadro, hacer que los pianos toquen solos y que se enciendan o apaguen las luces en lugares donde no hay nadie.

Además de las evidencias citadas, especialistas de todos los países coinciden en afirmar que la SPR posee evidencias sobre la existencia de otras dimensiones además de las tres que conocemos y además, en los registros de la SPR figuran casos de crímenes resueltos por la Scotland Yard, con la participación de un médium que pudo ver todos los detalles de los hechos.

Durante el siglo XX fueron fundadas distintas instituciones independientes para la investigación de los fenómenos paranormales como la Sociedad Americana de Parapsicología, en New York; la Asociación Internacional de Parapsicología que fue admitida en la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia; y en 1970 se creó l primera cátedra oficial de Parapsicología en la Universidad de Cambridge.

Malena

Fuente: “El Viaje Astral”; Edgard de Vasconcelos.