Los Siete Poderes del Hombre


Todos los seres humanos contamos con un vasto potencial para desenvolvernos en la vida; pero existen siete poderes que nos han permitido evolucionar a pesar de los muchos errores que hemos cometido.

Nacemos con estos poderes en potencia, pero no todos los llegan a desarrollar, ya que sin educación y formación se pierden.

Estos poderes son el instinto, la inteligencia, la intuición, la voluntad, el amor, el perdón y la creatividad.

El instinto, que es parte de la naturaleza esencial de todo ser vivo, el hombre casi lo ha olvidado, gracias a la cultura. Incluso los animales necesitan del aprendizaje para desarrollar sus instintos, ya que sólo aprenden a subsistir, viendo a sus mayores.

El instinto es el impulso natural interior que nos ayuda a mantener la vida aún en circunstancias extremas; a elegir: a tomar decisiones; a defendernos y a discriminar el bien del mal.

La inteligencia es la capacidad de pensar en forma racional, de percibir la relación entre los acontecimientos y de crear algo nuevo. Es un don sobrevalorado en la cultura occidental que ha permitido el desarrollo de la ciencia y la tecnología en detrimento de la calidad de vida de la gente.

La inteligencia racional tiene un poder ilimitado ya que logra que cualquier cosa material que el hombre imagine se haga realidad, pero fracasa en las relaciones humanas que exigen un nivel de inteligencia emocional.

La intuición es la capacidad de percibir la realidad en forma inmediata, previa a la razón. No podemos percibir todo lo que existe con nuestros sentidos; el poder de la intuición es el que nos permite trascenderlos y conocer lo que puede existir más allá de ellos.

La voluntad es el poder de vencer todos los obstáculos para alcanzar una meta. Significa la capacidad de perseverar, de tener constancia, paciencia, firmeza, tesón y fortaleza para conseguir lo que nos proponemos, aún en las circunstancias más adversas.

El amor es el poder que une a pesar de las diferencias, es el principio primordial, el instinto de vida, lo que nos permite comprender, perdonar y tener compasión.

El perdón es el poder de sanación interior que nos libera, que cura las heridas más profundas, que termina con los resentimientos y los rencores, que convierte a los enemigos en amigos, que hace olvidar las ofensas.

La imaginación es el poder de crear nuevos mundos tal como hemos sido creados nosotros mismos; porque con la imaginación el hombre puede llegar a construir un mundo mejor que el que ha destruido.

Pero para que este potencial se manifieste plenamente se necesita la fortaleza suficiente para vencer la tendencia del hombre a cometer los siete pecados capitales que se le oponen, o sea, la lujuria, la pereza, la gula, la ira, la envidia, la avaricia y la soberbia.

Malena