El Zumbido Auditivo



Existen millones de personas que escuchan un sonido interno en forma continua que los demás no registran porque se origina en sus propios cerebros,  dolencia conocida como acúfenos o tinnitus.

Este ruido se debe a conexiones neuronales erróneas que pueden tener su origen en lesiones en el oído y que pueden ser objetivos, o sea provenir, entre otros, del ruido interno que produce la corriente sanguínea, o subjetivos, que son la mayoría, sin ninguna fuente sonora, ni externa ni interna.

Aunque todavía no se ha descubierto una cura total de este molesto síntoma, ya que no se sabe a ciencia cierta dónde se origina con exactitud, hay formas de minimizarlo mediante distintas técnicas.

Yo lo padezco desde hace muchos años pero no me preocupa demasiado porque no pienso en ello, método que desde mi modesto punto de vista es la mejor manera de dominarlo.  Pero la ciencia moderna, a la luz de los avances neurocientíficos, aporta nuevos tratamientos que pueden aliviar ese síntoma.

La estimulación cerebral y la terapia sonora pueden reducir las molestias en forma significativa, que en algunos casos es más que una molestia y se convierte en una tortura.

Algunas personas se quejan de sentir prácticamente un estruendo en su interior en forma continua y progresiva que se transforma a veces en un sonido ensordecedor, silbidos, zumbidos, tintineos, murmullos, golpes, estruendos, etc., que no se originan en el exterior y que producen intranquilidad y confusión.  Pero todos los casos no son iguales, ya que en la mayoría se trata solo de zumbidos, a los cuales en general la gente que los padece se acostumbra,  o bien suelen desaparecer en forma espontánea, de manera temporal o definitivamente.

Es frecuente que este síntoma esté asociado a trastornos del sueño, a síntomas de angustia o depresión y que hasta puedan alterar el desempeño profesional.

Por lo general, este fenómeno lo sufren personas que padecen de una disminución auditiva por lo que también podrían mejorar con el uso de un audífono.

El sonido interno parece ser la misma respuesta del cerebro similar al dolor fantasma cuando se ha padecido una amputación, que en este caso aparece para compensar la reducción de información.

Esto se debe a la plasticidad del sistema nervioso central, que tiene la capacidad de adaptarse a eventuales lesiones para favorecer el aprendizaje, aunque también puede producir consecuencias no deseables, como en este caso los ruidos sonoros internos.

El zumbido de los oídos puede tratarse con eficacia, a través de la música común o mediante la neuromodulación con una música modificada para ese fin o con un sonido con una frecuencia similar a la que oyen estos pacientes; o también con potentes campos magnéticos.

La música adecuada podría hacer que este molesto síntoma se revierta y logre corregir esta reorganización neuroplástica del sistema neuronal auditivo mediante la recepción de tonos con determinadas frecuencias más bajas o más altas del tono fantasma que percibe el sujeto.

Malena

Fuente: “Mente y Cerebro2; No.61/2014; “Recuperar el silencio”; Tobías Kleinjung, otorrinolaringólogo en el Hospital Universitario de Zurich y Berthold Langguth, neurólogo y psiquiatra, director del Centro Interdisciplinario par el Tinnitus de la Universidad de Ratisbona.