La Intuición



La intuición es la forma de conocimiento inmediato sin razonamiento previo, que está fuera del alcance de los prejuicios, de las ideologías y del aprendizaje.

Todos tenemos intuiciones por naturaleza pero sólo algunos se dejan llevar por ellas y logran responder en forma creativa en cada nueva circunstancia sin valerse de fórmulas viejas.

Por medio de la intuición un científico puede formular una hipótesis,  que luego tendrá que validar en la práctica para cumplir con el método científico.

La intuición está más allá del intelecto que es puramente racionalista y que se moverá dentro de las fronteras de la lógica del mundo material, por lo que no podrá beneficiarse con este potencial.

La intuición es un conocimiento que aparece en la mente de los individuos en forma repentina,  que no tiene un origen conocido.

La ciencia utiliza la razón y analiza lo conocido, la intuición se atreve a incursionar en lo desconocido, o sea en lo que no se puede conocer en forma racional.

Lo desconocido es el misterio de la vida, lo que le da sentido a la existencia, el gran secreto, las razones más profundas que el intelecto no puede entender.

El instinto es la respuesta espontánea del cuerpo que es más profundo que el intelecto; el intelecto es el modo en que funciona la cabeza, que sólo piensa,  sin llegar a una conclusión y la intuición es la respuesta del alma que está sobre el intelecto y que es la forma de funcionar del corazón;   y entre ambos está la mente que nunca es espontánea.

Esta división entre cabeza, corazón y ser es solamente para poder  comprender,  porque las tres conforman a un individuo.

El intelecto es útil y tiene resultados prácticos pero ha monopolizado toda la realidad.  Es el amo que se ha adueñado de los individuos transformando al ser humano en un cuerpo que solamente mira al exterior y tiene siempre la misma respuesta para cada pregunta nueva.

El instinto es infalible y noble, que está basado en una experiencia de miles de años y nos muestra el verdadero camino natural que es el que sigue todo el universo y llega a producir milagros.

La intuición se descubre a través de la meditación, es la conciencia, es el Ser.

La ciencia se ha quedado con el intelecto y no sabe nada sobre la conciencia. Sin embargo, el intelecto sin conciencia despierta,  es lo más peligroso que existe, por eso vivimos amenazados en forma permanente por el fantasma de una catástrofe global.

Solamente cuando el instinto y la intuición trabajan unidos pueden usar el intelecto para beneficio de la humanidad.

Cuando la inteligencia y el instinto están en armonía,  por primera vez el hombre es digno de ser humano.

La intuición no exige seguir un método porque funciona en un salto cuántico;  y si se la libera tiene un poder inexplicable.

Albert Einstein le dio un diploma a una mujer india, llamada Shakuntala, que solamente se graduó en la escuela primaria,  después de corroborar cómo resolvía una ecuación matemática con su extraordinaria intuición,  sin seguir ningún método previo y de un solo paso,  mientras a él le llevaba tres horas resolverlo y su respuesta hubiera ocupado toda la pizarra.

Einstein quedó tan atónito que le preguntó cómo lo hacía.  Ella le dijo que no sabía, que ni bien escuchaba la pregunta los números de la respuesta comenzaban a surgir en su cabeza de la nada.

El niño Shankaran que trabajaba conduciendo un rickshaw en la ciudad, tenía la habilidad  de adivinar el problema en que estaba pensando su habitual pasajero, un profesor de matemáticas de la Universidad, y era capaz de darle la respuesta correcta.  Después de haber corroborado el catedrático, varias veces,  que las respuestas del niño eran exactas y que a él le hubiera llevado horas resolver, le preguntó cómo lo hacía.  Él le contestó que no hacía nada, que solamente sentía su preocupación mientras él pedaleaba, y en su mente comenzaban a aparecer los números correspondientes a la respuesta correcta.

El obstáculo para llegar a esta forma de conocimiento es el ruido porque sólo en el silencio se puede escuchar la voz interior del conocimiento que todos tenemos.

Malena
Fuente: “Biblioteca Osho”; “Intuición-El conocimiento que trasciende la lógica”.