Reflexología con esferas chinas



Las esferas chinas son dos bolas de acero liviano que al moverlas entre sí con las manos sirven para relajarse y concentrarse, por eso son útiles para practicar reflexología.

En las palmas de la mano se encuentran representados todos los órganos del cuerpo y los puntos meridianos.

Los meridianos son los canales por donde fluye la energía que va a los órganos.  Al estimular las manos con las esferas, se produce el equilibrio de la energía interna  y mejora la salud en general.

Las yemas de los dedos están conectados con el corazón de modo que las esferas en movimiento lo estimulan y hacen que funcione mejor.

Este masaje que se logra moviendo las esferas con las manos también influye en el sistema nervioso central, mejorando el funcionamiento del cerebro.

La mano izquierda activa la energía Yang que se relaciona con la energía vital y la derecha estimula la energía Ying que se relaciona con la sangre, por esta razón se deben usar ambas manos en forma alternativa, primero una y después la otra.

Aunque son fáciles de conseguir, si no disponen de las esferas chinas, se obtiene el mismo resultado con dos nueces, que pueden representar una mejor elección ya que al manipular este fruto, el calor de los dedos hace que despida el aceite que se desprende de la cáscara.  Además, las porosidades de las nueces añade más beneficios al masaje.

La estimulación que recibe cada dedo tiene un efecto diferente.  En el dedo pulgar comienza el meridiano del pulmón mejorando la respiración.

En el dedo índice es donde comienza el meridiano del intestino grueso lo que favorece la desintoxicación del cuerpo.

En el dedo mayor está el meridiano del pericardio que es el que influye en el estado de ánimo, de manera que su estimulación tranquiliza, relaja y favorece el buen  humor.

El dedo anular es el del meridiano del triple calentador que armoniza todo el organismo.

En el lado interno del dedo meñique,  está el meridiano del corazón; y en su lado externo equilibra el meridiano del intestino delgado.
El movimiento óptimo de las esferas con las manos es haciéndolas girar en el sentido de las agujas del reloj y una vez que esto se ha logrado se pueden girar las esferas en sentido contrario; siempre de una forma suave y constante.

Los que practican Tai Chi suelen usar las esferas chinas para meditar ; mientras otros prefieren utilizar otras esferas parecidas pero más pesadas para fortalecer sus manos.

No solamente el movimiento con las manos de las esferas estimula los meridianos y equilibra la energía vital, también esta práctica hace que los dedos y las manos recobren agilidad en los dedos y en las muñecas.

Este ejercicio se puede hacer a cualquier edad y previene enfermedades de los huesos y de las articulaciones de las extremidades superiores; es beneficiosa para la artrosis,  también en  casos de parálisis parcial y para el síndrome del túnel carpiano que puede provocar el uso excesivo de la computadora.

Un complemento valioso es utilizar bolsas de agua caliente para calentar las manos ya que el calor penetra en los huesos y le otorgan mayor movilidad y energía.

Para la medicina china, hacer sonar los dedos estirándolos ayuda a que las falanges se relajen y recuperen su lugar.  En este caso, cuando una falange no suena es señal de que esa articulación está inflamada.   

En China, desde la antigüedad, es habitual ver a las personas mayores sentadas o mientras caminan moviendo las piedras ágilmente las manos.

Malena
Fuente: “TAO”; Liú Ming, No,6