Correr o caminar para ser feliz


Todos los que comienzan a correr o a caminar en forma regular, sienten que sus vidas cambian en forma radical.

Lo que empieza siendo una tarea más de la semana para cumplir en forma mecánica con un fin específico, se transforma en una necesidad de auto superación que jamás hubieran imaginado.

Vencer la inercia es lo más difícil cuando la tendencia automática después del trabajo es sentarse en el living y prender el televisor, pero una vez comprometido con una actividad física el cuerpo comienza a pedir más y más y lo que empezó siendo una práctica obligada de una o dos veces por semana se convierte en una necesidad de todos los días. Es más, se espera esa salida con avidez para disfrutarla a pleno, movilizar la energía y sentirse más vivo.

La actividad física produce un cambio en el cuerpo y el espíritu, no sólo a los más jóvenes sino a todos aquellos que desean una transformación en sus vidas y están dispuestos a comenzar la aventura de competir consigo mismos.

Correr o caminar son los deportes más completos y divertidos; su práctica regular, mejora la circulación, los pulmones, los músculos y las articulaciones, permite controlar el apetito, ayuda a la digestión y al descanso, previene la osteoporosis, combate la celulitis y lo que es más importante, mejora notablemente el estado de ánimo, al generar una sensación de bienestar y plenitud.

Desde luego, cualquier práctica deportiva que recién se inicia tiene que hacerse de a poco y con el debido chequeo médico previo.

Si se elige correr o caminar, hay que comenzar con trechos cortos, e ir aumentando en forma progresiva, siendo las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde, los mejores momentos para esta práctica, siempre eligiendo ropa cómoda y calzado adecuado y sin olvidar una botella con líquido para beber.

Correr o caminar nos pone en contacto con la naturaleza y también con otras personas que tienen las mismas inquietudes; cambia la forma de ver la vida y ayuda a liberarse de los conflictos.

Para algunos, salir una hora a correr o caminar es una meditación en movimiento que los ayuda a encarar la vida con mejor disposición y mayor fortaleza; y es elegir un estilo de vida ya que lleva a modificar otras conductas poco saludables y a preferir una forma más sana de vivir.

Ya no se trata de lucir mejor sino de estar en mejores condiciones para correr o caminar largas distancias, de modo que un plan nutricional deja de ser un sacrificio para convertirse en la forma de lograr objetivos.

Los que tienen experiencia con esta práctica recomiendan correr en grupo para evitar deserciones o sobre exigencias, de modo que sumarse a un “running team” puede resultar ser una buena estrategia para iniciarse en esta actividad.

Es cuestión de buscar en Internet el grupo que les quede más cerca.

Malena