Conductas Compulsivas



Se pueden reconocer algunas conductas compulsivas que afectan la personalidad y hacer mucho para liberarse de ellas, porque todos contamos con la fortaleza y el poder de decisión para lograrlo.

Algunos malos hábitos que perjudican a una persona y le alteran la vida no pueden evitar repetirse a diario, por distintas razones.

Generalmente adquirimos hábitos perniciosos para calmar la ansiedad en lugar de indagar sobre cuáles son las causas más profundas que la provocan.

Comprar compulsivamente, fumar, comer sin control o vivir pendiente del celular puede empobrecer la personalidad y dejarse vencer por conductas que provocan consecuencias negativas.

Un hábito se convierte en un problema cuando ya no se lo puede controlar y es él el que toma el control de la vida, limitando las capacidades y el rendimiento.

Los malos hábitos afectan la personalidad, bajan la autoestima, producen la pérdida de la libertad y de la confianza en sí mismo. También perjudican las relaciones personales y laborales, generan culpa y estrés y disminuyen la capacidad para liberarse de ellos.

Si se tiene conciencia de un mal hábito es importante actuar de inmediato y buscar la forma de vencerlo, reconociéndolo enseguida cuando surge y reemplazarlo por otra conducta similar pero más saludable.

Por ejemplo, si se tiene el hábito de comer dulces, reemplazarlos por una fruta que también pueda gratificarlos.

Nadie tiene la culpa de los malos hábitos que se adquieren, porque siempre es uno mismo el que no puede encarar con la madurez necesaria sus circunstancias.

Actuar con madurez significa poder controlarse uno mismo y actuar en forma responsable teniendo en cuenta las consecuencias, para el propio bien y el de los demás.

Detrás de los malos hábitos existe un conflicto emocional que se mantiene oculto y que es necesario descubrir ya sea con la ayuda de un profesional o de alguien que esté dispuesto a ayudarlos y escucharlos.

Es importante tener tiempo para uno mismo, siempre a la misma hora y aunque sea una hora por día, para realizar la actividad que les demande tanto su cuerpo como su espíritu y tener la oportunidad de conectarse con la naturaleza, para recuperar tanto la salud emocional como física.

Los pensamientos hay que controlarlos, tratando de eliminar la idea de satisfacer los deseos en forma inmediata para aprender a postergarlos y facilitar el reemplazo de su satisfacción por otras formas mas adecuadas.

El cambio de los pensamientos negativos por otros positivos les dara resultados inmediatos, los volverá mas creativos, permitirá que valoren los pequeños logros, se sentiran mas agradecidos y podrán adoptar una actitud mas constructiva.

Aprender algo nuevo los obligara a concentrarse en otras ideas y a desarrollar otras capacidades y los ayudara a ejercitar la mente y a renovar la fortaleza.

Recuperar el sentido del humor y tratar de evitar los enfrentamientos, siendo mas tolerantes y benévolos con los demás, es conveniente para crear un entorno mas favorable que desaliente el impulso de buscar satisfacciones inmediatas.

Es necesario estar dispuesto a reducir la actividad para disminuir el estrés y eliminar la ansiedad, que es la que origina los comportamientos compulsivos.

Tomar por lo menos un litro y medio de agua por dia ayuda a mejorar el hígado que sin la hidratación necesaria altera su funcionamiento, genera tension y afecta emocionalmente.

Aprender a escuchar al cuerpo y descubrir las señales les permitira crear habitos mucho mas saludables que seguramente se podran mantener en el tiempo.

Malena