En
un mundo atestado de enfermos, de salas de espera abarrotadas de gente que
aguarda ser atendida, con médicos que atienden apurados llenando formularios,
sin mirar a los pacientes y sin escucharlos, que ordenan análisis de
laboratorio y estudios por imágenes y recetan medicamentos para eliminar los
síntomas; cada minuto cuenta, pero salvo
los casos de urgencia que demandan tratamiento inmediato porque puede estar en
juego una vida, no siempre en medicina,
lo más rápido es lo mejor, porque con frecuencia lo más lento es más
beneficioso.
Por
ejemplo, las mujeres que no pueden concebir un hijo naturalmente en el lapso de
un año, habitualmente los médicos suelen recomendar la fertilización in vitro,
con los consecuentes trastornos y riesgos que los padres tienen que soportar, pero un estudio realizado en 2002 en siete ciudades europeas demostró que un
año no es suficiente y que si los padres esperan dos años, la mayoría de las mujeres
sanas menores de 40 años quedará embarazada en forma natural si su pareja
también tiene menos de esa edad.
Este
lamentable estado de cosas que produce el apuro en el sistema sanitario
tradicional, hace que millones de personas con problemas de salud, elijan la medicina complementaria alternativa (MCA) que se fundamenta en una visión más holística del hombre,
como un ser no sólo biológico sino también psicológico y espiritual.
Los
tratamientos complementarios alternativos que más se conocen son la homeopatía,
la herbología, la aromaterapia, la acupuntura, los masajes, la curación
mediante la energía (reiki), la osteopatía y la quiropráxia.
La
medicina tradicional considera las terapias alternativas puro curanderismo ya
que no respeta las reglas del método científico, de objetividad, confiabilidad
y validez, considerando que si funciona es debido al efecto placebo, o sea que podría ser la creencia en la eficacia del tratamiento lo que hace que la gente se cure.
Pero ¿qué es el efecto placebo? por qué nadie se pone a investigar los mecanismos que intervienen para que las personas se curen de sus males tomando por ejemplo, un remedio homeopático que sólo contiene un principio activo disuelto en un océano de agua?
Pero ¿qué es el efecto placebo? por qué nadie se pone a investigar los mecanismos que intervienen para que las personas se curen de sus males tomando por ejemplo, un remedio homeopático que sólo contiene un principio activo disuelto en un océano de agua?
Sin
embargo, algunos médicos reconocen los beneficios de estos tratamientos no tradicionales que pueden aliviar el dolor y otras
afecciones aunque aún no se pueda saber por qué.
En
Alemania, las clínicas para el dolor ofrecen acupuntura; y en Inglaterra, donde la familia real se
atiende con un médico homeopático, hay más expertos en medicina complementaria alternativa que médicos convencionales.
En China, las instituciones
sanitarias disponen de pabellones independientes para extranjeros que viajan a
ese país porque quieren ser tratados con los antiguos métodos orientales.
No
obstante, no se puede prescindir absolutamentede de la medicina
occidental a la que le debemos entre otras muchas cosas, las vacunas, los antibióticos, el mejor tratamiento para los traumas, las operaciones coronarias o la posibilidad de los transplantes de órganos.
La
medicina complementaria y alternativa puede ayudar en los casos en que la
medicina tradicional falla o resulta inoperante, como en el tratamiento de
enfermedades crónicas como el asma, las alergias, las patologías cardiacas, el dolor de
espalda o la depresión.
Actualmente
existe el intento de unir ambos tipos de conocimiento para llegar a lograr una
nueva medicina más integradora y las universidades ya están incluyendo en sus
programas lo mejor de la medicina complementaria alternativa.
La
atracción que ejerce la MCA se debe en gran parte a que trata a los pacientes
como seres humanos en vez de considerarlos un conjunto de síntomas
que hay que hacer desaparecer de inmediato con alguna píldora. Tal vez sus métodos requieran más tiempo que los métodos tradicionales, pero consideran al ser humano una unidad cuerpo mente y a la enfermedad como
la forma que tiene el cuerpo de expresar su descontento.
La
relajación, reduce el dolor, desciende la presión arterial, disminuye la
ansiedad y la depresión, induce a la persona a llevar un estilo de vida más
sano y la ayuda a abandonar el hábito de centrarse solamente en intereses productivos
y a comenzar a disfrutar de la comida, de la compañía de familiares y amigos, de
estar consigo misma, de gozar de la contemplación y del contacto con la
naturaleza.
Los
expertos en medicina complementaria alternativa se toman todo el tiempo que
necesitan con cada paciente hasta llegar a conocerlo bien y poder llegar a
descubrir la causa primordial de su dolencia.
En
una época en que cada uno está centrado en sí mismo y en sus problemas e ignora
a quienes lo rodean, el hecho de que un enfermo perciba que su terapeuta le está
prestando toda su atención puede favorecer el proceso de su curación.
Pero
para llegar a esto, el médico tiene que aceptar que un paciente es un ser
humano con una historia particular y un estado de ánimo específico, que puede
estar atravesando circunstancias difíciles o pérdidas irreparables y que no
basta con una receta para hacerlo sentir mejor; sino que tiene que tomarse el tiempo
necesario para escucharlo y lograr establecer con él una conexión.
La
relajación no es solamente sentarse como un buda con los ojos cerrados tratando
de no pensar en nada, estar meditando es también hacer lo que a uno le gusta, dedicarse por ejemplo
a la jardinería, a la pintura, a la música, a las artesanías, o a cualquier otra cosa que
sea capaz de absorber toda la atención hasta el punto de hacer que una persona pierda la noción del
tiempo.
Cada
vez son más los médicos que no tienen ningún reparo en recomendar a sus
pacientes hacer Yoga, Meditación, Chi Kung, Tai Chi como complemento para
tratar el cáncer, el síndrome del túnel carpiano, la osteoartritis, la
diabetes, la hipertensión, el asma, la epilepsia y los problemas mentales.
Por
ejemplo, para el tratamiento del dolor que causa un pinzamiento de un nervio de
la espina dorsal, un médico tradicional recetaría un antiinflamatorio que
podría dar resultado o no y también provocar daños colaterales; en cambio un experto en Ayúrveda podría
eliminar el dolor de inmediato con un masaje “marma”, en el lugar donde se
encuentra la lesión sin ninguna consecuencia adversa.
La
MCA es más barata que los remedios tradicionales, tiene menos efectos
secundarios o ninguno y es menos cruenta, ventajas que podrían poner en peligro el extraordinario negocio de los laboratorios.
Quizás, más que la renuencia de la medicina tradicional a aceptar este método terapéutico, el principal escollo sea los intereses creados en el inmenso universo dedicado a la elaboración de medicamentos.
Quizás, más que la renuencia de la medicina tradicional a aceptar este método terapéutico, el principal escollo sea los intereses creados en el inmenso universo dedicado a la elaboración de medicamentos.
Malena.
Más
información: libro “Elogio de la lentitud”; Carl Honoré.
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:) ¡Hola, Malena! ¿qué tal? Yo, ahí ahí... :) Mira, que ví lo de las terapias alternativas y me acordé de mi madre del alma querida.
ResponderEliminarElla tiene un problema de salud. Es difícil de creer, porque los médicos que la vieron, no habían visto algo igual.
En verano, como ahora aquí en España, ella suda de mitad de su cuerpo para un lado sí, y el otro no. De la mitad izquierda a la derecha. La dermatóloga no había visto eso nunca. La derivó al neurólogo, pero no vieron nada.
Es una enfermedad rara, claro.
Podían estudiar el trastorno que tiene, pero...bueno, la médico de cabecera hace mucho tiempo, dijo que eso no pasaba nada. Pero, eso es porque a ella no le pasa.
Vamos a ver.
Si sudas una mitad lateral y otra no es que tu organismo está desequilibrado, ¿verdad? No soy experto, claro, pero eso lo vé cualquiera.
Tú imagínate. Quince años sin sudar por una mitad, ¡eso no es bueno para el organismo!
Lo que hay médicos que pasan de todo, o casi todo.
...digo quince años porque ese es el tiempo que se lo detecté a mi madre al observarla, ¡de acuerdo? ...pero puede ser más, claro.
Yo siempre le digo a mi madre que vaya a un acupuntor o acupuntora, que ellos equilibran la energía del organismo. Ella fue a uno ya. Para un problema en el hombro. Y el acupuntor la trató con unas bolas de plástico a modo de aguja. Porque a mi madre le dán miedo las agujas. No tengo muy bien recuerdo de aquel médico, porque era un poco falso y estafador. Aunque muchos me hablan bien de él.
Pero, creo que un acupuntor le iría bien a mi madre. Sobre todo porque los médicos de la medicina usual no conocen el problema que tiene.
Te digo esto por si no conocías esta enfermedad, y para que me digas algo. Y te agradezco tu opinión de antemano.
saludos. pablo.
hola Pablo, por supuesto yo no soy médico, pero pienso que el cuerpo es asimétrico en todos los aspectos, o sea que de un lado somos ligeramente diferentes del otro, pero además, podría ser un problema de la glándula tiroides ya que el mal funcionamiento de esta glándula es común en las personas mayores y produce una serie de trastornos que se confunden con otras patologías. No se si ella se ha hecho alguna vez un análisis de sangre que incluya los niveles hormonales de la glándula tiroides.
ResponderEliminarLa glándula tiroides junto con la hipófisis son las que rigen el funcionamiento de las demás glándulas y de todos los órganos. saludos, malena