Trastorno de Ansiedad Obsesivo Compulsivo


Este trastorno se caracteriza por la manifestación de ciertas conductas rituales que deben ser cumplidas por un individuo en forma ineludible en la vida diaria, lo que puede llegar a alterar en gran medida el normal desarrollo de sus actividades cotidianas.

Estas compulsiones son actos o pensamientos repetitivos voluntarios con el objeto de prevenir las obsesiones y calmar la angustia que provocan.

Las obsesiones son ideas, imágenes o impulsos involuntarios que son deseados pero rechazados, que se presentan espontáneamente en la mente y que provocan angustia, ansiedad, miedo y malestar. Ese malestar es el que obliga a la persona a realizar una compulsión o acto reiterativo a modo de ritual para impedir que lo que teme se haga realidad.

Algunas de las compulsiones más comunes son por ejemplo: el lavado reiterado de las manos, a veces hasta que sangran, revisar varias veces lo mismo, repetir frases como cábalas, acumular cosas que no sirven o ser escrupulosamente muy detallista. En algunos casos llegan a un estado completo de abandono y a aislarse totalmente de su entorno.

El cumplimiento de estos rituales les lleva tanto tiempo que poco a poco se transforman en las principales actividades que realizan dejando de lado otras cosas.

Por ejemplo, el temor a un pensamiento agresivo puede crearle la necesidad de contar compulsivamente o de realizar alguna otra conducta repetitiva, guiado por un tipo de pensamiento mágico que lo induce a creer que si realiza esos rituales las cosas que temen no sucederán.

El trastorno obsesivo compulsivo es un trastorno crónico que puede tener remisiones parciales y períodos de crisis en situaciones de estrés.

El grado de severidad varía de persona a persona y este comportamiento no sólo afecta al individuo que la padece sino también a su entorno.

El trastorno obsesivo compulsivo está asociado a la hipocondría, y a los problemas de ansiedad y del control de impulsos.

Es importante realizar un diagnóstico de esta patología es necesario que los síntomas del paciente lleguen a perturbar su vida social, laboral y personal, de otra forma se consideran características de la personalidad que resultan para otros inapropiadas.

Las últimas investigaciones indican que cuando llega a ser una patología, tiene una base neurobiológica, lo que permitirá mejorar las estrategias terapéuticas.

Malena
Fuente:"Usar el Cerebro"; Facundo Manes y Mateo Niro.