Una demencia senil que se cura

A muchos pacientes se les diagnostica el mal de Alzhéimer o Párkinson, cuando la verdad es que padecen de una forma de hidrocefalia: la hidrocefalia normotensiva idiopática.

Estos pacientes presentan alteraciones de la marcha, incontinencia urinaria y síntomas de demencia; sus ventrículos cerebrales están expandidos pero la presión intracraneal se mantiene dentro de los límites normales.

Esta enfermedad fue descripta por primera vez por el neurocirujano colombiano Salomón Hakim y actualmente se conoce como hidrocefalia con presión normal y causa desconocida ó como hidrocefalia crónica del adulto.

Esta es la única patología demencial que se puede curar con una intervención quirúrgica.  Los trastornos pueden desaparecer si se drena líquido cefalorraquídeo del cerebro y se deriva en forma controlada al abdomen, a través de la implantación en el cuerpo del paciente,  de válvulas y finos tubos.

Una tomografía computarizada o una resonancia magnética,  así como también las exploraciones hidrodinámicas, permiten corroborar el diagnóstico.

En la Clínica de Neurocirugía del Hospital de Urgencias de Berlín se han especializado en el tratamiento de la presión intracraneal senil, donde atienden a pacientes de todas partes del mundo, cansados de deambular por muchos consultorios sin ningún resultado.

Los precisos métodos actuales de diagnóstico hacen posible distinguir a los pacientes viables para ser sometidos a una operación de otros que no se encuentran en condiciones como para exponerlos a un riesgo innecesario.

No obstante, todavía no se puede diagnosticar con seguridad absoluta una hidrocefalia normotensiva sin métodos invasivos para medir la tensión intracraneal.

La decisión para someter a una operación a estos pacientes de edad avanzada que muchas veces también padecen de otros trastornos, es difícil, sin embargo, en la mayoría de los casos los médicos aprueban la intervención.

Lo más importante es conseguir regular el flujo de líquido en la válvula,  ya que su correcta calibración puede hacer que los síntomas de la hidrocefalia crónica del adulto desaparezcan totalmente.

Malena

Más información: “Mente y Cerebro”No.64/2014; “La hidrocefalia crónica del adulto”: Johannes Lemke, quien se desempeña como neurocirujano especializado;  en la Clínica de Neurocirugía del Hospital de Urgencias de Berlín, y Ullrich Meier, director de la misma clínica.