El Impacto negativo del acoso laboral



El acoso laboral pone en duda tanto la identidad personal como la eficacia laboral de un trabajador, cualquiera sea su nivel; ya que es una circunstancia que suele alterar significativamente su bienestar subjetivo y convertirse en una importante fuente de estrés para él.

Un trabajo libre completamente de conflictos no existe, ya que en toda empresa es común que en forma cotidiana se susciten situaciones inesperadas e imprevistas que requieren la atención combinada de distintos niveles que no siempre logran en tiempo y forma colaborar efectivamente para llegar a una solución satisfactoria.

Pero existe un modo de acoso psicológico en el trabajo, también denominado “mobbing”, que se transforma por distintos motivos en violencia laboral cuando incluye abusos verbales, ofensas personales y aislamiento social, por parte de un determinado grupo,  o de una persona en particular,  hacia un compañero que se desempeña en el mismo lugar de trabajo, con el objetivo de dañar su reputación personal y laboral y su integridad psicológica hasta convertirlo en una víctima permanente.

El acoso psicológico se distingue de otros conflictos aislados por la persistencia, la continuidad y la duración del mismo y también por la gravedad de sus consecuencias.

Cualquier persona sometida a esta situación de estrés en forma sostenida puede llegar a presentar síntomas de ansiedad similares a los que sufren de un trastorno por estrés postraumático (TEPT) por haber estado sometido a una situación de peligro grave.

Los síntomas más característicos que sufren las víctimas de acoso son las pesadillas recurrentes en las que reviven esos incidentes, estados de permanente sobresalto y ansiedad, depresión, pérdida de la concentración, de interés en el trabajo y de las relaciones personales.

Las estadísticas señalan que el porcentaje de víctimas de acoso laboral es elevado y que la mayoría de ellas se encuentran indefensas por falta de medios para controlar esa situación legalmente.

La experiencia de acoso, además de provocar pérdida de autoestima, de valores, sentimientos de minusvalía y sensación de aislamiento puede alterar el ritmo del sueño al generar un estado de preocupación permanente para enfrentar el trabajo al día siguiente; condición que puede tener consecuencias a largo plazo.

Está comprobado que el hecho de estar preocupado por una situación de estrés, desde el punto de vista fisiológico se activan las mismas respuestas que cuando se experimenta la causa específica que produce ese estrés.

Se produce así un círculo vicioso, la falta de sueño disminuye la capacidad de atención y de concentración y afecta el rendimiento, incrementando las posibilidades de cometer errores y de continuar siendo centro de burlas y críticas.

El estrés que resulta del acoso laboral también afecta el sistema inmunológico, el estado de salud en general y en algunos casos suele agravar las enfermedades existentes.

Otra secuela negativa del acoso psicológico es el trastorno que provoca en el ámbito familiar de la víctima, quien se vuelve más susceptible, irritable y  hostil y a la vez menos comprensiva y tolerante.

Una forma más sutil de acoso psicológico laboral es la difusión de rumores inquietantes de distinta clase.

Sobre el poder destructor de los rumores, existe una anécdota que involucra al célebre filósofo Sócrates.

En cierta ocasión, alguien se le acercó para contarle un rumor sobre uno de sus discípulos.  Antes de escucharlo decidió someter al informante a la prueba del triple filtro.

Tenía que saber, en primer lugar, si esa información la había averiguado él mismo o si se la había contado alguien (filtro de la verdad).

En segundo lugar, si la información iba a beneficiar o a perjudicar a su discípulo (filtro de la bondad)

En tercer lugar,  si ese rumor sería útil o provechoso de alguna forma (filtro de la utilidad)

Si ese rumor, no era suficientemente cierto, ni bueno ni útil, no tenía ningún motivo para escucharlo.

El acoso laboral puede hacer que una persona nunca vuelva a ser como antes y su poder es aún más devastador que la suma de todos los causantes de estrés laboral que existen.

Malena

Fuente: “Mente y Cerebro”; No.40/2010;  “Efectos del acoso laboral”; Bernardo Moreno Jiménez y Alfredo Rodríguez Muñoz; Dpto. Psicología Biológica, Facultad de Psicología, Madrid.