Sexo Adolescente


Vivimos en una época de plena libertad sexual que no siempre brinda a las adolescentes experiencias satisfactorias pero que frecuentemente provoca consecuencias desastrosas.

Una persona adulta puede hacerse responsable de sus actos, pero una adolescente, no está en condiciones, ni psicológicas ni económicas, para hacerle frente, por ejemplo, a un embarazo no deseado.

El embarazo adolescente puede ser el resultado de una relación sexual de dos inexpertos, que suele terminar siendo poco o nada satisfactoria, realizado en corto tiempo, por lo general en un escenario sórdido, en condiciones precarias y con el temor de ambos a ser sorprendidos.

No todos los adolescentes pueden ir a un hotel alojamiento, primero porque si son menores no pueden entrar y segundo porque seguramente no tienen dinero.

Por lo general, una adolescente con baja autoestima y mucha necesidad de afecto, suele pensar que si no se entrega de cuerpo entero al novio que ama éste la dejará de amar; sin embargo, lo más probable es que él, una vez que haya conseguido su objetivo, pierda todo interés y la descarte como un objeto.

Esta niña sufrirá de esa manera una doble decepción; por un lado perderá autoestima porque se sentirá usada; y por otro se dará cuenta de que entregarse a un joven en un rapto de pasión, en cualquier lado, no le resultó nada placentero ni satisfactorio, que dicho error le puede traer consecuencias graves principalmente a ella y que definitivamente ceder, no valió la pena.

No se trata de reprimir el deseo sexual sino de no exponerse a situaciones de riesgo que no le permitan decidir con plena libertad.

Las primeras relaciones sexuales propiamente dichas de las mujeres distan bastante de ser satisfactorias; porque la mayoría de ellas son románticas y sus parejas no saben comprenderlas.

La mujer disfruta más con el juego amoroso que con la penetración, por esa razón, el hombre con eyaculación precoz tiene un verdadero problema sexual que tiene que aprender a resolver con la ayuda adecuada.

Por esta razón, cuando una pareja decide consumar su amor tiene que disponer de tiempo, actuar con plena responsabilidad, teniendo en cuenta las consecuencias y tratando de que sea una experiencia feliz para los dos, en un lugar confortable, sin miedo a ser descubiertos para poder disfrutarlo ambos al máximo.

Un joven que desaparece cuando su novia no desea exponerse a situaciones difíciles de controlar porque se valora lo suficiente como para poner condiciones para consumar el acto sexual, por amor, está demostrando con su huida que es alguien que no la ama.

En cuanto a las chicas, una cosa es seducir y otra diferente es provocar. La seducción es sutil y femenina por excelencia, se sugiere con gracia y simpatía sin llegar a arriesgarse demasiado; la provocación en cambio, es una forma de ofrecerse sin costo alguno y arriesgarse a ser usada y hasta violada.

Las chicas deben amarse más a sí mismas porque son valiosas como personas, deben ser libres para decidir sin ningún condicionamiento y estar dispuestas ante todo a cuidar su cuerpo.

No se dejen engañar por jóvenes atractivos que desean resultados rápidos, porque seguramente saldrán desilusionadas y además posteriormente, sin ningún escrúpulo, abandonadas.

Malena