La
teoría de la mente trata de estudiar la capacidad que tienen los seres humanos
de entender los estados mentales de los demás, creencias, deseos,
conocimientos, intenciones etc.
La
teoría de la mente es la base de la interacción social que estudian la
Psicología del desarrollo y la Psicología comparada con la participación de la
Neurociencia y la Psicología cognitiva.
Esta
teoría comprende un amplio espectro de individuos, como por ejemplo especies
sin lenguaje articulado, niños, adultos y hasta personas con lesiones
cerebrales.
Ya
en el año 1978, los científicos D. Premack y Woodruff, se preguntaban si los
chimpancés tenían capacidad para la cognición espacial y numérica.
Por
otro lado, los filósofos J. Bennett, D. Dennett y Z. W. Pylshyn aseguraban que
jamás se podría llegar a saber si un animal puede reparar en el estado mental
de un individuo de su propia especie.
Cuando
los estudios científicos parecían haber confirmado que los chimpancés eran
incapaces de captar el pensamiento de otro agente, surge nuevamente esta
controversia al obtenerse pruebas de la capacidad, tanto de los monos como de
otros mamíferos y de las aves.
El
estudio de esta facultad, que estaba limitada solamente a niños de nivel pre
escolar, incluye actualmente también, a los bebés.
Existen
trabajos publicados sobre las bases neurales de la lectura del pensamiento
dentro del campo de la denominada neurociencia social.
Hoy
en día hay autores que consideran que sólo los seres humanos gozan de ese
privilegio, mientras otros señalan que esta capacidad es el centro de los
procesos cognitivos.
Por
ejemplo, enfermedades como la Esquizofrenia, el autismo y otras enfermedades
psiquiátricas y del desarrollo serían el resultado del fracaso de la lectura
del pensamiento.
Como
no podemos penetrar en la mente de otras personas, sus creencias, pensamientos,
deseos, propósitos y otros estados mentales debemos inferirlos a partir de su
comportamiento o de sus palabras.
Este
proceso de sacar inferencias, relaciones o conclusiones, se realiza en forma regular, por ejemplo
cuando se lee un texto. Lo mismo se hace
al procesar estímulos sociales, como pensamientos, deseos, intenciones y
creencias que subyacen a lo que se percibe.
Por
esta razón algunos prefieren denominar a la teoría de la mente “cognición
social”.
Actualmente
se afirma que la lectura de la mente es una capacidad innata y automática; sin
embargo otros mantienen la postura de que se trata de un proceso adquirido a
través del uso de la razón y del aprendizaje.
Con
las técnicas de formación de imágenes del cerebro, como la resonancia magnética
funcional, la teoría de la mente ha
encontrado un valioso apoyo científico.
Otros
investigadores descubrieron que las neuronas espejo sensorio motoras de los
monos Rhesus, participan en la comprensión de la acción.
En
humanos, los estudios a través de resonancia magnética, revelan que las
neuronas espejo que se activan cuando observamos la conducta de otros, podrían
proporcionar la base neurológica de la teoría de la mente.
Malena
Fuente:
“Mente y Cerebro”; No.51; “Teoría de la Mente”; Luis Alonso. Del libro "Mindreaders", de Ian Apperly.
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