Gerardo Sofovich




El mundo artístico y el público en general acaba de perder a Gerardo Sofovich  (el ruso) como solían llamarlo sus amigos;  un hombre singular que se ganó un lugar de privilegio entre los creativos, pero que además era un caballero de exquisita educación, con una cultura poco común, condición que tuvo oportunidad de demostrar a quienes no lo conocían, durante su participación en su última creación televisiva “Los ocho escalones”.

Creador de exitosos programas de televisión con gran repercusión en el público pudo expresar en ellos, con gran acierto,  las costumbres e idiosincrasia de la gente sencilla de barrio de la Argentina, como en “Polémica en el bar” con la participación de grandes figuras del espectáculo;  “La peluquería de Don Mateo”, con el recordado actor Jorge Porcel como protagonista; o “El contra” con la actuación del desaparecido actor Juan Carlos Calabró.

Era alguien que tenía la capacidad de ver más allá de lo aparente y de rescatar de cada artista la riqueza interior que lo hacía único, para que pudiera dar lo mejor de sí mismo y lograr de ese modo que su personaje trascendiera el paso del tiempo.

Aunque parecía distante, poseía la calidez genuina de quien no necesita demostrar sus sentimientos  más allá de los hechos.

Sus programas han tenido siempre el sello inconfundible de quien era un  gran conocedor del alma humana y de quien parecía haberlo experimentado todo y sus criaturas de ficción, personajes creíbles que todos tuvimos alguna vez, oportunidad de conocer.

Es una ausencia que todos vamos a sentir, hoy más que nunca, en que la televisión local se limita a repetir fórmulas y a copiar copias de copias para hacer los programas.

Fue despedido con mucha calidez y afecto por mucha gente y recibió los honores que se merecía.

Adiós Gerardo Sofovich,  te recordarán siempre, porque a los hombres se los recuerda por sus obras. Que descanses en paz.

Malena