Desviaciones Sexuales - Psicología Malena Lede





La ciencia utiliza el término “libido” para explicar las necesidades sexuales tanto de los animales como de los seres humanos.

Sigmund Freud fue el primero en reconocer que los niños también sienten deseos sexuales y los denominó “perversos polimorfos”; ese punto de vista, a principios del siglo XX,  causó gran conmoción en el mundo científico.

La persona que inspira atracción sexual Freud la denomina “objeto sexual” y al acto instintivo propiamente dicho, “fin sexual”.

Ya en esa época, Freud afirmaba que existen muchas personas cuyo objeto sexual no es del sexo contrario.  Estas personas son llamadas “homosexuales” y  la particularidad que presentan la denomina  “inversión”, pero no todos los homosexuales se comportan de la misma forma.

Existen los “homosexuales absolutos” que son aquellos a quienes les atraen las personas de su mismo sexo; los “homosexuales hermafroditas psicosexuales”, cuyo objeto sexual puede ser uno u otro sexo y los “homosexuales ocasionales” que debido a la falta del objeto sexual normal o por imitación pueden realizar el acto sexual con alguien del mismo sexo y obtener placer en ello.

No todos los homosexuales aceptan su condición; a algunos les parece perfectamente natural y pueden vivir normalmente, pero otros se rebelan y se sienten discriminados.

La homosexualidad puede manifestarse antes o después de la pubertad, puede mantenerse siempre, desaparecer por completo o por un determinado tiempo;  puede ser sólo un episodio en el curso del desarrollo psicosexual normal y también puede presentarse a una edad avanzada después de una prolongada actividad sexual normal o de una penosa experiencia heterosexual.

Para Freud, los homosexuales no suelen presentar otras anomalías asociadas, ni otros síntomas ni tener alguna capacidad alterada ya que en otros aspectos de sus vidas generalmente son personas como cualquier otra que se pueden llegar a distinguir por su desarrollo intelectual y su alta cultura ética.

La homosexualidad ha existido en todas las civilizaciones desde tiempos remotos y estuvo muy difundida en los pueblos primitivos.

Las causas de la homosexualidad pueden ser muy complejas.  En principio no existen evidencias concretas de que se trate de deficiencias congénitas.  La hipótesis que más se sostiene es que es un modo de elección de objeto amoroso que se relaciona con una relación atípica con los padres y en los problemas en el desarrollo.

Freud plantea que el instinto sexual, tal vez, no necesariamente estaría  asociado a un objeto determinado, que probablemente el instinto sexual sea independiente del objeto y no tenga su origen únicamente en la excitación que un objeto específico y común a todos,  produce.

Malena

Fuente: Sigmund Freud; “Obras Completas”; Tomo II;  “Las aberraciones sexuales”.