Una muerte más se suma a las muchas que terminaron con la vida de tantas mujeres jóvenes en manos de quienes decían amarlas
En el pueblo de Rufino, donde todos se conocen, una joven de 14 años fue ultimada a golpes por su novio, de 16, con quien había tenido una relación durante dos años, hasta que se separaron.
Hay que tener mucha agresividad contenida y perder el control en un rapto de locura para llegar a matar a golpes, a una bella joven que supuestamente se ama.
Esas reacciones impulsivas que tienen algunos individuos, sugieren la presencia de posibles lesiones cerebrales que impiden que dichos impulsos no lleguen a la corteza, que es la zona más evolucionada del cerebro, que inhibe las fuerzas instintivas y hace posible la reflexión y el razonamiento.
Hace dos meses, estos dos jóvenes reiniciaron su relación, pero la chica estaba embarazada.
Aunque aún no se sabe quién es el padre, esta circunstancia hace suponer que pudo haber sido esa la causa que provocó su trágica muerte violenta.
Con la supuesta ayuda de sus familiares, este joven enterró a su novia en el patio de la casa de sus abuelos, donde también vivía él, su madre y su padrastro.
La autopsia podría demostrar que abría sido enterrada estando aún con vida.
El verdadero padre del muchacho, que es policía, fue el que entregó a su hijo como autor de este delito que aún no ha sido totalmente esclarecido.
En un pueblo tranquilo, donde todos se conocen desde chicos, un hecho de esta naturaleza conmovió no sólo a los vecinos sino a todo el país, revelando que las pasiones humanas se manifiestan desde muy temprano en la vida y que cualquiera puede ser un asesino, en ciertas circunstancias y ser capaz de terminar con la vida de una persona, aunque la amen.
Fue un doble asesinato porque la chica estaba embarazada, sin embargo, a los que trataron de encubrirlo no les importó, con tal de lograr que el hecho permaneciera impune.
¿Cuántas mujeres son golpeadas brutalmente a diario por sus parejas por distintas razones? Muchas más de las que denuncian estos hechos, por miedo, porque es probable que los malvivientes que las golpean luego las maten para vengarse.
Las mujeres siempre han tenido que sufrir humillaciones por no poder defenderse de un hombre cobarde que se aprovecha de alguien que está en inferioridad de condiciones.
Esta circunstancia también ha contribuido a que muchas mujeres hayan permanecido postergadas y sin desarrollar su potencial por permanecer a la sombra de un hombre violento.
Vivimos una época en que una niña de catorce años ya tiene una trayectoria amorosa desde los doce años, no un noviecito para salir, sólo capaz de robarle un beso en la plaza sino alguien que puede atreverse a tener una relación adulta como para dejarla embarazada.
No era una chica de la calle expuesta a situaciones de abusos y violencia, sino una niña educada que vivía en el seno de una familia normal y que asistía al colegio secundario.
Preguntémonos dónde están nuestros hijos cuando salen, con quién están y qué es lo que están haciendo, cuando son menores.
No abandonemos el control porque creemos que es lo que todos los padres hacen, porque no es así, no todos lo hacen, afortunadamente la mayoría cuida a sus hijos y están atentos.
Estas cosas terribles no pasan solamente en las grandes ciudades donde los vándalos están protegidos por el anonimato, pasan en cualquier parte, hasta en un pequeño pueblo donde todos se conocen.
Malena
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