El Pensamiento Disruptivo-Psicología Malena Lede



Los incesantes avances tecnológicos en un mundo cada vez más complejo y competitivo, exigen una nueva forma de desarrollar la creatividad, abandonando las antiguas creencias y los modos que existen para vender, trabajar, relacionarse, comunicarse, convencer, informar, dirigir, vincularse y tratar con las personas para poder concretar una idea, una relación o un negocio; para desarrollar cualquier proyecto, para iniciar un emprendimiento o dirigir una empresa.

El pensamiento disruptivo (ruptura brusca) rompe con las formas de pensamiento existentes que respetaban ciertas reglas formales consideradas efectivas para obtener los resultados deseados, y propone una nueva manera de pensar, que aunque parezca no conducir al cumplimiento de los objetivos, ha demostrado ser eficaz.

El mundo actual exige un cambio drástico en la forma de pensar, hasta ahora limitada a seguir los modelos establecidos que se consideran útiles e indispensables en cualquier área a desarrollar; y propone una nueva manera de conseguir los objetivos, utilizando nuevas estrategias, opuestas totalmente a las expectativas existentes.

En el área de la comunicación, tal vez se convierta en una manera más genuina y honesta de comportamiento que logre una mejor relación entre las personas, tanto en la vida privada como pública, y en los negocios un modo más evolucionado que permita el desarrollo de un comercio justo y de una economía más sana, al tener más en cuenta las necesidades individuales.

Decir la verdad para convencer podría representar una actitud revolucionaria que podría resultar ser beneficiosa tanto en el ámbito familiar como en el social, político y económico y al mismo tiempo, hacer que los negocios sean más rentables.

De hecho, en el área de ventas, el lanzamiento de nuevos productos sobre la base de sus verdaderas cualidades, poniendo énfasis en las diferencias que hacen que se destaquen, sin utilizar los mismos recursos habituales, ha demostrado dar un resultado mucho mejor que lo esperado. Como por ejemplo las bebidas enlatadas con alcohol que no cumplían con las supuestas expectativas de los consumidores, al no ser dulces y baratas como las demás gaseosas, sino menos dulces y más caras.

Romper con lo establecido, las tradiciones y las expectativas no es un nuevo recurso para obtener resultados sino una necesidad que impone el mundo de hoy, totalmente conectado y comunicado.

Ya no se pueden utilizar viejos recursos para convencer a un público que hoy es muy diferente.

Internet es una vidriera abierta al mundo donde todo se puede comprar y vender, donde una pareja se puede conocer, donde se puede tener amigos y elegir un grupo al cual pertenecer, donde todo se puede enseñar y aprender.

Ya no se necesita salir para comprar, ni recorrer negocios para conseguir lo que queremos, porque con sólo un click del mouse se puede tener acceso a un universo donde todo está al alcance de la mano.

Internet llegó para quedarse de modo que lo que tiene que cambiar es la antigua manera de comportarnos, de relacionarnos, de hacer transacciones y de comunicarnos. Representa la posibilidad de encontrar todo lo que buscamos y de recibirlo a tiempo sin movernos de la casa.

El pensamiento disruptivo obliga a quienes ejercen el liderazgo a impulsar a atreverse a ser creativos e imaginar lo nuevo sin inspirarse en lo ya existente.

Malena

Fuente: “Ideas Disruptivas”; Luke Williams