Walt Disney, un extraordinario genio creativo de fama mundial, empleaba una estrategia creativa que puede ser útil para realizar cualquier actividad.
Era un soñador con mucha imaginación que en primer lugar visualizaba la obra completa que deseaba realizar, se ponía en el lugar de los principales protagonistas e intentaba sentir como ellos y desarrollar la historia como imaginaba que esos personajes vivirían esas experiencias.
Luego, evaluaba las posibilidades reales de llevar su sueño a la realidad, teniendo en cuenta el dinero que requeriría, el tiempo que le demandaría y los demás recursos que iba a necesitar.
Finalmente procedía a analizar su sueño desde un punto de vista crítico; o sea si era una historia interesante, si resultaba entretenida y si sobraba o faltaba algo; de modo que utilizaba tres modos diferentes para evaluar su sueño: desde los puntos de vista de un soñador, de un realista y de un crítico.
Estas estrategias se pueden emplear en cualquier proyecto.
En primer lugar imagine el proyecto total terminado sin tener en cuenta ni los recursos, ni el dinero ni el tiempo que le demandará.
Luego trate de tomar como referencia alguna situación en su vida en que fue verdaderamente creativo y reviva esa experiencia, evitando preocuparse de cómo lo llevará a cabo en la realidad. Si piensa que nunca pudo ser creativo, tome como modelo a alguien que usted considere un soñador creativo y si puede, pregúntele cómo logró ese estado. Piense que es muy probable que si tiene una buena idea, todos querrán participar en su proyecto y los recursos aparecerán solos.
Pase a la posición realista y recuerde cómo logró obtener los recursos en algún plan previo suyo o de otro para poder llevarlo a cabo, u observe cómo lo organizan y obtienen los recursos, otros.
Finalmente pase a la posición crítica recordando alguna experiencia en que pudo criticar un plan en forma constructiva, detectando tanto lo bueno como lo malo y viendo los problemas; y si le cuesta tener una postura crítica objetiva imite a los buenos críticos a quienes admira y respeta.
La creatividad surge en cualquier momento y no siempre cuando nos lo proponemos. Por esa razón, es conveniente llevar siempre consigo una libreta de anotaciones para escribir lo que de pronto surja espontáneamente en su mente en cualquier lugar donde se encuentre.
Por otro lado, también es muy importante que usted crea que puede hacer lo que imagina y que vale la pena; que esté dispuesto, tranquilo y que pueda disfrutar plenamente de su trabajo, siguiendo las estrategias necesarias.
Malena
Fuente: “Introducción a la PNL”; “Estrategias para la creatividad” Joseph O´Connor y John Seymour.
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