El amor y el sexo - Psicología Malena Lede - Relaciones sexuales insatisfactorias




Existen muchas parejas que se quieren pero que no se llevan bien haciendo el amor. Las mujeres tienen demasiadas inhibiciones como para ser sinceras y prefieren fingir y los hombres suelen tener eyaculación precoz.

Este fenómeno está tan generalizado que se puede decir que es la principal causa de los conflictos de pareja.

Las relaciones sexuales insatisfactorias para la mujer suele ser una de las causas principales de divorcio, porque el exceso de tensión no resuelto que produce en la mujer puede ocasionarle problemas psicológicos, cambios en el carácter, enfermedades crónicas y otros problemas orgánicos de difícil tratamiento, ya que a los médicos les resulta imposible descubrir la causa.

Es verdaderamente lamentable la forma de practicar la sexualidad de la mayoría de los hombres, porque casi todos se limitan a practicar el acto sexual copulando en menos de cinco minutos y no son capaces de controlar la eyaculación, porque creen que las mujeres viven el sexo de la misma manera que ellos.

Sin embargo, las mujeres, por su lado, tienen que fingir el orgasmo, no se atreven a hablar abiertamente con sus parejas sobre cómo se sienten y muchas de ellas prefieren ser infieles antes de expresarles su insatisfacción.

Antiguamente los hombres aprendían a tener relaciones sexuales con una prostituta y eran los propios padres los que favorecían su debut sexual llevándolos a los prostíbulos para que adquirieran experiencia.

Ahora, los métodos anticonceptivos, ha liberado a las mujeres del riesgo de quedar embarazadas si no lo desean, y esta posibilidad les permite tener relaciones sexuales con su novio.

Pero ambos pueden ser verdaderos inexpertos e ignorar lo más básico; y como además a la mayoría de las parejas jóvenes se les hace difícil tener intimidad, el acto sexual se reduce a la masturbación mutua o a la práctica de sexo oral; condicionando estas prácticas el posterior acto sexual maduro que tengan más adelante.

No es casual que la homosexualidad esté tan difundida, porque es obvio que para el hombre, el acto sexual con otro hombre es mucho más cómodo y seguramente podrán eyacular los dos precozmente, al mismo tiempo, sin tantos prolegómenos.

La homosexualidad es bastante común en la adolescencia y esto no define de ninguna manera a un hombre como homosexual, ya que a esa edad les resulta más fácil copular con un amigo que conocen que enfrentar al otro sexo, un enigma que ambos tienen que explorar y que les exige refinar su técnica.

La sexualidad de la mujer es más compleja, ni siquiera Sigmund Freud, que fue uno de los científicos que más incursionó en ese tema por medio de su teoría sexual, pudo explicarla convenientemente, dejándola inconclusa.

Tener sexo con una mujer es un arte y todo un desafío para un hombre, porque de su comportamiento depende la vida futura con su pareja.

Lamentablemente todavía hay muchos hombres que siguen practicando sexo como en el siglo pasado, una simple copulación sin ninguna preparación previa, que la mujer tiene que soportar con estoicismo sin la menor esperanza de poder disfrutar de ello.

Tal vez no era tan mala la idea de llevar a los hijos a los prostíbulos, porque las prostitutas no tenían inhibiciones para ser sus maestras.

Para los hindúes el sexo es sagrado y practicarlo es toda una ceremonia, pero para el mundo occidental el sexo es un pecado, fuera del matrimonio.

Son valores que heredamos, que conservamos grabados en el inconsciente y que influyen en forma nefasta en nuestro comportamiento.

Malena