Sin hijos por elección - Psicología Malena Lede





Vivimos tiempos en que la informalidad y la ausencia de compromiso en las parejas es la regla; y la excepción, es contraer matrimonio y formar una familia.

Nada de bodas, nada de libretas de casamiento, nada de parientes políticos y nada de hijos.

Para muchos hombres jóvenes, esta forma de vivir sólo para sí mismo puede ser la ideal, pero para muchas mujeres no lo es porque representa generalmente un impedimento para cumplir su propósito de ser madres.

Es cierto que no todas las mujeres tienen la vocación de ser madres y que es preferible que nunca tengan hijos, pero el instinto maternal y el deseo de formar una familia propia, existe todavía en la mayoría de las mujeres.

Para muchos hombres, la paternidad es difícil de aceptar, ya que tendrá que compartir el amor de su pareja con su hijo, provocará la consecuente menor atención de su mujer hacia él, le restará libertad a ambos y modificará para siempre su forma de vivir. Por esta razón, es necesario que los dos integrantes de la pareja deseen ser padres y asumir el compromiso para toda la vida.

No es fácil ser padres hoy en día, Es una responsabilidad que siempre es mejor que sea compartida y además todos sabemos que los hijos necesitan un padre y una madre que cumplan con las expectativas de rol; el de la madre proteger a sus hijos y el del padre mantenerlos y ejercer la autoridad.

La autoridad no significa dar órdenes sino poner la reglas, cumplirlas y hacerlas cumplir.

Aunque estos roles se están desdibujando, todavía los hijos actuales es lo que esperan de sus progenitores, ya sean éstos heterosexuales u homosexuales y sin importar si los dos trabajan ni cuánto gana cada uno.

La pareja, tanto heterosexual como homosexual que cumpla con esos roles con los hijos que tengan, por cualquier método que elijan, les asegurarán la formación adecuada e inclusive la identificación sexual correcta.

Por lo general los homosexuales no sólo adoptan la identidad sexual del otro sexo sino que interpretan el rol que corresponde a esa identidad en todos los aspectos, tanto con su pareja como con sus hijos y también; en su desenvolvimiento cotidiano y en su trato con otras personas, de modo que la homosexualidad no constituye ningún impedimento para la crianza de los niños siempre que cumpla cada uno con el rol parental que le corresponda.

Es importante que se entienda bien la importancia del cumplimiento de los roles familiares, porque cuando alguno de los miembros del grupo familiar no cumple su rol, otro de los integrantes del grupo lo hará, generando una confusión de roles, lo cual puede producir en los hijos, serios problemas de relación y de conducta.

Una pareja que decide no tener hijos tiene que ser lo bastante sólida como para mantenerse a través del tiempo.

Si esa pareja sin hijos logra una relación estable durante algunos años, no habrán construido una historia familiar propia, serán uno para el otro y se cuidarán mutuamente como lo harían con sus hijos, necesariamente cambiará su estilo de vida, ya no será tan imperioso sentirse libres ni hacer viajes exóticos, gozarán de todas las comodidades y el trabajo ya no significará para ellos ningún desafío.

Entonces, recién entonces, secretamente ambos pensarán, lo lindo que hubiera sido haber tenido hijos.

Malena