Medicina Psicosomática - Psicología Malena Lede - Santa Hildegarda







Apasionada por el arte de curar y con una vasta cultura, Santa Hildegarda, profeta teutónica que vivió durante los siglos XI y XII de nuestra era,  fue abadesa, líder monacal, escritora prolífera, compositora, mística, y una figura eclesiástica destacada, comprometida con la reforma de la Iglesia y proclamada doctora de la Iglesia por el Papa Benedicto en 2012.

Desde la edad de tres años, Hildegarda experimentaba visiones luminosas estando plenamente consciente y sin permanecer en estado de trance.

Ya siendo adulta, estas visiones maravillosas e inexpresables, se acentuaron y las voces comenzaron a ordenar que escribiera lo que decían.

Esas imágenes que veía y que oía con el alma también iban acompañadas de formas, de colores, de música y de voces que le explicaban de qué se trataban esas percepciones.

Hildegarda tuvo la valentía de confesar sus visiones proféticas, que aunque en aquella época eran consideradas brujerías, llegaron a conmover a todos los que la conocían, incluso a las más altas jerarquías eclesiásticas, quienes la alentaron a escribir sus experiencias místicas, considerándolas una gracia que debía hacer pública.

Su primer libro fue Scivias (Conoce los camins), que fue aprobado por un comité de teólogos que fue formado a pedido del Papa Eugenio, que luego declaró en el Sínodo de Treveris, que sus escritos reflejaban la participación del Espíritu Santo.

Con la aprobación de la Iglesia siguió escribiendo sobre sus visiones y al mismo tiempo manteniendo una nutrida comunicación epistolar con destacadas personalidades de esa época, quienes les solicitaban su orientación y consejo.

Una de sus visiones la llevó a fundar un monasterio en un lugar inhóspito para la comunidad monacal que era cada vez más numerosa,  y para independizarse de los monjes.

Las dificultades que tuvo que enfrentar por parte de quienes se oponían a tal decisión la postraron en cama gravemente enferma, pero tuvo una recuperación milagrosa cuando se solucionaron los problemas.

Entre su abundante producción literaria se destacan dos libros: “Physica”, de ciencias naturales y “Cause et cure” , de medicina; en los que figuran sus grandes conocimientos sobre el cuerpo humano, sobre herbología y sobre las propiedades curativas de las piedras y de los animales.

Esta célebre profeta fue una de las primeras en concebir la importancia del alma o del espíritu sobre los males del cuerpo y precursora de la medicina psicosomática al considerar que un cuerpo se enferma cuando su alma está enferma.

En su obra “El libro de las obras divinas” describe diez visiones sobre la estructura del universo y revela que el universo tiene correspondencia con la fisiología humana y cada acto del hombre corresponde con los actos de Dios, quien colabora activamente con el desarrollo y el orden del cosmos.

En su libro “Physica”, sobre las propiedades curativas de todos los elementos de la naturaleza, aplica la conocida teoría médica medieval de los humores, la cual parte de la base que los seres humanos surgen del plan divino y que están formados por cuatro elementos, cuyo equilibrio es el que determina la enfermedad o la salud del cuerpo.

La figura de esta Santa representa un ejemplo más del protagonismo de la mujer en la historia, reservado tradicionalmente a los hombres.

Malena.

Fuente: Film realizado en 2009 por la directora alemana Margarethe von Trotte, titulado "Visión" - La Historia de Hildegard von Vingen.