Cómo - estoy - segura - de - mi - amor - Psicología - Malena - Lede




Una inquietud común que recibo a través de muchos comentarios que me escriben jóvenes de ambos sexos, es querer saber con plena seguridad si aman a sus parejas, porque luego de un tiempo de estar juntos comienzan a dudar de sus propios sentimientos.

Todos nos aferramos a la ilusión de sentirnos seguros, pero la realidad en que vivimos, es sólo incertidumbre.

Nuestra mente no nos deja seguir a nuestros propios instintos ni entregarnos a lo que Es sin condiciones porque pretendemos controlarlo todo.

Es el instinto el que nos llevó por alguna razón, a elegir una persona entre otras y fueron las circunstancias las que nos acercaron, pero la mente se interpone creando la duda.

La vida que llevamos, nos impide ponernos en contacto con nuestros deseos más profundos. Tanto influyen los demás en nosotros que dejamos de oír nuestra voz interior y nos sentimos indefensos ante el temor a equivocarnos.

Cuando elegimos una pareja, siempre nos atraen los opuestos y luego tenemos que lidiar con muchas diferencias, distintos gustos, distintas formas de ver el mundo, distintas tendencias y casi ninguna compatibilidad.

Hay que saber lo que uno quiere y para eso hay que conocerse bien a sí mismo.

Un hombre y una mujer, obviamente, no van a coincidir en todo, porque ambos tienen las características comunes de su propio sexo; pero alguna compatibilidad tiene que existir para que no se pasen la vida discutiendo.

Las diferencias nos permiten ampliar nuestra perspectiva si es que decidimos aprovechar esa oportunidad para crecer, pero el intercambio de puntos de vista tiene que servir para el crecimiento de ambos.

Elegir pareja estable es difícil, porque inevitablemente surgirán dificultades que solamente podrán superarse si ambos se arriesgan y actúan de buena fe.

Toda decisión implica el riesgo de equivocarse, sin embargo la mayoría de las veces tenemos el coraje de atrevemos a lanzarnos hacia lo desconocido y confiar en la providencia.

Esta vida no viene con un manual de instrucciones ni tampoco tiene garantías. Todo lo que decidimos hacer implica enfrentar algún riesgo, sin embargo, a pesar de las dudas, casi todos siguen adelante con sus proyectos a pesar de sus miedos, motivados por sus deseos.

Si tienes dudas sobre tu amor, cierra los ojos y escucha la voz de tu conciencia, que es la parte de ti mismo que te conoce más que tu propia mente.

No te quedes con las características superficiales de tu pareja y aprende a indagar más a fondo cuáles son sus valores y sus actitudes, cómo te trata a ti y a su familia y cómo se comporta con quienes lo rodean, cuáles son sus hábitos y si está comprometido con su estudio o su trabajo.

Es importante que sepas qué le gusta hacer cuando no trabaja y si tiene convicciones propias; o si en cambio hace lo que hacen todos sin ningún juicio crítico.

Atrévete a descartar pretendientes que no estudian ni trabajan, porque tú te mereces lo mejor y no tener que lidiar con personas irresponsables que sólo te traerán sufrimientos.

Déjate llevar por tu intuición y por tu instinto pero no por una pasión engañosa que en poco tiempo termina.

Esta vida es un gran misterio, por eso, tenemos que aprender a aceptarlo y confiar en nosotros mismos.

Si lo que esperan de una pareja es no aburrirse, están equivocados, porque nos aburrimos de todo y la pareja no es la excepción. El aburrimiento se proyecta en la pareja pero en realidad estamos aburridos de nosotros mismos, por aceptar vivir una vida mediocre y eludir el desafío de Ser quienes somos.

Malena