Conceptos del Dalai Lama sobre el mundo actual - Psicología Malena Lede



Todos los días nos enteramos a través de las noticias de nuevos crímenes, de tragedias que se podían haber evitado, de hechos graves de violencia y de toda clase de desastres.

Las malas noticias son las que nutren la información de todos los medios de comunicación, recordándonos que ya nadie está a salvo.

El miedo y el estrés son las emociones que generan las críticas circunstancias actuales, que preocupan principalmente a quienes viven en las grandes ciudades.

El desarrollo industrial, la posibilidad de acceder a una educación y el mayor confort, no parecen haber hecho felices a las personas, al contrario, la falta de fe, la pérdida de valores y la sensación de descontento se está generalizando cada vez más.

Todas estas calamidades nos hacen dudar sobre los verdaderos beneficios que han reportado los adelantos científicos y tecnológicos y sobre el verdadero significado que parece tener el concepto de “progreso”; porque la gente parece tener más problemas psicológicos que antes, la depresión se está convirtiendo en un flagelo mundial que está llevando a muchos al suicidio, el sufrimiento humano se está incrementando y la paz en el mundo sigue siendo una quimera.

Esto nos demuestra que el énfasis en el desarrollo de la tecnología en detrimento de los valores espirituales ha llevado al mundo a sufrir una crisis moral sin precedentes y a un egoísmo extremo.
Todos queremos y merecemos ser felices y no queremos sufrir, pero la felicidad no es posible si se obtiene a costa del sufrimiento de otros.

La verdadera felicidad es tener paz interior, haber logrado la serenidad y la satisfacción que proporciona la felicidad mutua que genera la compasión por el otro; porque el egocentrismo no nos permite ver que si destruimos a quienes consideramos nuestros enemigos también podemos destruirnos a nosotros mismos y sólo una mente serena puede terminar con el sentimiento de aislamiento y la falta de fe.

Una visión estrecha de la realidad nos impide ver que estamos poniendo en peligro al mundo en forma global, de modo que pensar desde una perspectiva unilateral está comprometiendo el futuro de las próximas generaciones.

Todos nacemos con la capacidad de amar y de tener compasión, pero luego aprendemos a discriminar por raza, religión, condición social, ideas políticas o cualidades físicas e intelectuales.

Tenemos que volver a las raíces y ser capaces de recuperar los valores que hemos perdido.

No necesitamos hacer proselitismo, sólo tomar conciencia y atrevernos a cambiar, porque el cambio en el mundo comienza en el individuo.

Malena
Fuente: “Conócete a ti mismo tal como realmente eres”; Dalai Lama.