El Mito de Narciso y el Narcisismo - Psicología - Malena - Lede



Según la mitología griega, Narciso era el joven más hermoso del bosque; tan atractivo y fascinante era, que quien lo veía caía rendido a sus pies; pero él sólo estaba enamorado de sí mismo y así como tan deslumbrante era su belleza era también su pedantería, de modo que no reparaba en ninguna mujer.

Narciso cazaba en el bosque para él y el resto del tiempo sólo se ocupaba de sí mismo y de su propio bienestar.

Un día, una ninfa llamada Eco, vio a Narciso cazando ciervos en la floresta y quedó perdidamente enamorada de él. Acostumbraba a seguirlo secretamente por el bosque y cada día su corazón ardía más de amor por él.

Eco se fue acercando a él cada día más hasta que Narciso la descubrió y ella quedó extasiada ante su presencia.

Sin embargo, cuando Eco intentó abrazarlo, se deshizo de ella bruscamente y la rechazó sin ningún escrúpulo, perdiéndose luego en la espesura del bosque y dejando atrás a Eco llorando desconsoladamente.

De pronto, mientras vagaba por el bosque, descubrió un hermoso espejo de agua que relucía bajo la luz del sol. Se acercó para descansar y al inclinarse sobre el agua para beber, quedó fascinado. Dos hermosos ojos y un rostro perfecto lo miraban desde la superficie. La mirada era tan intensa y atractiva que no pudo evitar acercarse más, pero cuando bajó su cabeza para besar los hermosos labios, la imagen desapareció y el agua fría lo sorprendió.

Narciso quedó extasiado por su repentino amor, pero como éste no le permitía acercarse, desilusionado comenzó a llorar.

Mientras enjugaba sus lágrimas, quién veía en el agua también se enjugaba las suyas, entonces se dio cuenta de la verdad; era él mismo y se había enamorado de su propio reflejo.

Narciso enfermó de tristeza y lentamente se consumió de amor por sí mismo.

Los dioses lo transformaron en una flor que lleva su nombre y que simboliza la muerte prematura.

Mientras tanto, Eco, al enterarse de su desaparición, también se dejó morir y y desde entonces se puede escuchar en la soledad de las montañas, su voz.

Narcisismo es un término que utilizó el psicólogo inglés H. Ellis para describir la actitud de quienes sólo tienen interés excesivo en ellos mismos; condición que se considera patológica en los adultos pero que en los niños es una característica propia de la etapa inicial del desarrollo psíquico.

Freud emplea este término por primera vez en 1910, intentando dar una explicación a la elección de objeto sexual de los homosexuales, quienes él considera, se sienten atraídos sexualmente por sí mismos y que se enamoran de personas del mismo sexo para amarlos como los amó su madre a ellos.

Freud propone que la libido del yo y la libido de objeto tienen que estar en equilibrio, y que cuando una de ellas aumenta, la otra disminuye.

K. Abraham, ya en 1908, señala que en la demencia precoz, la característica psicosexual es el retorno del paciente al autoerotismo.

Posteriormente Freud modifica su concepción sobre el narcisismo y lo contrapone con los conceptos de narcisismo primario, o sea la no diferenciación entre el yo y el no yo propia de la vida intrauterina; y el narcisismo secundario producto de las identificaciones, que hace posible el traslado de la libido a los objetos externos.

Malena
Fuente: “Diccionario de Psicoanálisis”; de Laplanche y Pontalis; Enciclopedia Salvat; “Mitos Griegos”; Mary Pope Osborne.