Psicología del Consumidor - Psicología Malena Lede



Martin Lindstrom es uno de los más importantes especialistas norteamericanos del neuromarketing, un campo de investigación que estudia la conducta de los consumidores a nivel inconsciente.

Cada vez que se realiza una campaña publicitaria para el lanzamiento de un producto, el cerebro de los consumidores incorpora estos mensajes en forma inconsciente, y luego, lo que los mueve a comprar es una conducta irracional.

Mucho de lo que hacemos durante el día no son lógicas, por ejemplo nuestras compras, el manejo de los celulares, nuestras reacciones o la forma de comportarnos con los demás.

Por esta razón, la campaña publicitaria de un producto tiene que tener en cuenta qué es lo que generalmente suelen hacer de irracional los potenciales consumidores de un determinado producto como criterio de compra.

La forma de conocer esta información es poniéndose en contacto con los consumidores e incluso formar parte de ellos.

Para lograrlo, es importante que los integrantes de una empresa pasen uno o dos días al año con sus consumidores porque descubrirán cosas que jamás podrían experimentar de otra forma y que los ayudaría enormemente a establecer una nueva marca en el mercado.

Es esencial saber qué es lo que le gusta ver a la gente en las publicidades y qué no les agrada, porque cuando el mensaje es rechazado o ignorado, obviamente no funciona.

El 85% de las cosas que hacemos durante el día no es consciente, por eso, es allí donde hay que apuntar preferentemente y no tanto al otro 15% que es consciente.

Por ejemplo, el logo de las marcas es la forma que tiene el cliente de reconocerla. Si el logo no está en la prenda, no se puede identificar de otra manera, por lo tanto su presencia es imprescindible.

Cierta melodía o un color pueden permanecer en el inconsciente del consumidor mucho tiempo y hacer que los consumidores identifiquen el producto de inmediato. Del mismo modo, el relato de una historia, o un ritual puede dar el mismo resultado.

Todo lo que estimule de algún modo al cuerpo funciona para llegar al inconsciente del cliente, por lo tanto, es importante crear un marcador somático, o sea un estímulo que resulte tan poderoso en el cerebro que jamás se pueda olvidar.

Hay que recordar que el sentido de la vista acapara el 83% de la atención en la comunicación humana, mientras los otros cuatro sentidos sólo intervienen en un 17%; de manera que siempre será más conveniente recurrir a un marcador sensorial que estimule principalmente la vista en forma sutil.

Tampoco hay que olvidar la influencia de la comunicación boca a boca, ya que una sola persona puede influenciar a otras cien de su entorno.

Malena
Fuente: Video del Seminario conducido por Martín Lindstrom, transmitido a través del Canal WOBI.